Al menos 21 muertos en la explosión de una bomba a bordo de un avión de pasajeros en Sri Lanka

Al menos 21 personas resultaron muertas, 23 heridas y una desaparecida por la explosión de una bomba ocurrida ayer a bordo de un avión Tristar de la compañía Air Lanka, que se preparaba para despegar del aeropuerto de Katunayake, en Colombo (Sri Lanka), con destino a Male, en las islas Maldivas. Los Tigres Liberadores de Eelam Tamil (TLET), principal grupo de la guerrilla tamil -que lucha por lograr la independencia del norte de la isla-, rechazaron las acusaciones del Gobierno de Colombo, que les culpa del atentado.

Un portavoz de la compañía Air Lanka declaró que el avión había llegado unas horas antes a Colombo procedente de Londres, tras hacer escala en Zúrich y Dubai. En el momento de la explosión, la mayoría de los 126 pasajeros que habían reservado plaza en el vuelo aún no había subido al avión, que quedó partido en dos a la altura de la cola.Según este portavoz, la salida del Tristar de Colombo se había retrasado debido a una avería.

La radio oficial de Sri Lanka informó que los pasajeros, en su mayor parte, eran ciudadanos de nacionalidad británica, francesa y japonesa que iban de vacaciones a las islas Maldivas.

Según testigos del atentado, la explosión. fue oída a varios kilómetros de distancia del aeropuerto y provocó la ruptura de los cristales de la terminal.

"Estoy completamente aturdida", afirmó una pasajera británica que iba a viajar en el Tristar junto a un amigo y que sólo sufrió heridas leves. "Subimos al avión hacia las 9.15 horas. Ya había unos cuantos pasajeros a bordo. Cinco minutos después oímos un fuerte ruido y, de pronto, el techo del avión pareció caérsenos encima", añadió.

Gritos

La superviviente afirmó que oyó gritos de los demás pasajeros mientras ella corría hacia la puerta más cercana y bajaba de prisa las escaleras del avión.Según informaron fuentes diplomáticas, el aeropuerto de Katanayake -a unos 26 kilómetros al norte de Colombo- fue inmediatamente evacuado y acordonado por fuerzas policiales que impidieron el acceso a dichas instalaciones. Estas fuentes afirmaron también que un avión de la compañía francesa UTA que tenía previsto aterrizar en Katunayake fue deviado al aeropuerto de Madras, en el sur de la India, como consecuencia del atentado.

Diez de los heridos -que, en su mayoría, sufren graves quemaduras y diversas heridas- fueron llevados en helicóptero al hospital del Colombo. Otros heridos fueron ingresados en el hospital de Negombo, al norte de la capital, y en un centro militar.

La Air Lanka sufrió otro atentado hace dos años, cuando una bomba estalló en el aeropuerto indio de Madras a bordo de uno de sus aviones procedente de Colombo. Unas 30 personas murieron en esa explosión, de la que se culpó a los separatistas tamiles, pero cuya autoría aún no ha sido aclarada.

Las autoridades de Colombo afirmaron ayer que sus servicios secretos captaron un mensaje de radio, entre un miembro del TLET en el sur de la India y otro en Jaffna, en el norte de Sri Lanka, en el que éste confirmaba al primero la autoría del atentado. Al parecer, el interlocutor que hablaba desde la India le pidió al compañero en Jaffna informaciones sobre la explosión, a lo que éste contestó: "Es obra de nuestros samba [denominación con la que se conoce a los militantes del TLET]". Un portavoz de este grupo tamil -etnia minoritaria en la isla frente a la cingalesa- rechazó estas informaciones.

De confirmarse la participación de militantes tamiles en el atentado de ayer, esta acción constituiría la más atrevida de las efectuadas por los extremistas tamiles en los últimos años.

El atentado de ayer coincidió con la visita a Colombo de una delegación india que trata de mediar entre el Gobierno de Sri Lanka y los separatista tamiles para intentar lograr una solución a este conflicto, que ha causado unos 7.000 muertos desde comienzo de los años ochenta.

A los enfrentamientos entre el ejército y la guerrilla se han añadido esta semana los combates entre los dos grupos rivalesde la Organizacion de la Liberación de Eelam Tamil (TELO) y el TLET, que han causado al menos 150 muertos en sólo tres días.