Un juez establece que los detenidos pueden ser defendidos antes de su traslado a comisaría

Los abogados pueden ejercer la defensa de los ciudadanos, desde el mismo momento en que se produce su detención, en cualquier lugar y circunstancia, sin tener que esperar necesariamente su traslado a la comisaría. Así lo ha establecido recientemente el juez Josep Maria Pijoan al, resolver un procedimiento de hábeas corpus (derecho del detenido a ser oído) planteado en Barcelona a raíz de la detención del letrado Félix Garganté, practicada el pasado viernes 25 de abril, cuando intentaba interesarse por un objetor de conciencia que estaba siendo detenido por la policía en la calle.El incidente que ha originado este hábeas corpus ocurrió en la plaza de la Universidad de Barcelona, cuando un grupo de objetores de conciencia pretendía manifestarse sin permiso gubernativo. La policía acudió al lugar donde se encontraba concentrada una treintena de jóvenes y practicó algunas detenciones, lo que llamó la atención del letrado Félix Garganté, que pasaba casualmente por allí.

Durante siete horas el abogado Garganté permaneció en la comisaría de policía, hasta que los compañeros de la Comisión de Defensa y representantes de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados plantearon un procedimiento de hábeas corpus en el juzgado de guardia, pidiendo, la intervención del juez en el caso, por considerar que la actuación policial se había realizado de forma arbitraria y sin las debidas garantías constitucionales hacia el detenido.

El juez Josep Maria Pijoan, a la vista del hábeas corpus y después de consultar el caso a la fiscal Teresa Compte, hizo que trasladaran al detenido al juzgado, donde le tomó declaración. Después llamó a declarar a varios policías que habían actuado en la plaza de la Universidad, así como a cuatro testigos, y dictó una resolución en la que ordenaba la inmediata puesta en libertad del letrado por considerar que los abogados pueden ejercer la defensa del detenido desde el primer momento en que ésta se produce, sin tener que esperar a que sea trasladado a la comisaría.