Vera Komar
Monja trinitaria, ha fichado como tenista por el club bilbaíno Martiartu
Fue una tenista internacional hasta hace sólo nueve años. Compitió con las 32 mejores jugadoras del mundo, después de ser seleccionada en Canadá, su país natal. La vida de Vera Komar, hija de emigrantes ucranianos, afincados en la localidad canadiense de Galt (hoy Cambridge), de arraigada tradición católica, siempre estuvo entre dos mundos: el tenis y la religión. Y fue en Barcelona, en 1977, ciudad que visitó con motivo de su participación en el torneo Conde de Godó, donde recibió la "llamada de Cristo", sintió "algo especial" y cambió el escenario de la fama y del deporte por el de la congregación religiosa.
Vera, tras unas cuantas dudas, entró a formar parte de la cornunidad de las Hermanas Trinitarias. Destinada en Bilbao, en el colegio hogar de Txurdínaga, ha sido descubierta por el club bilbaíno Martiartu, por el que ha fichado. "Las hermanas me han animado para que este deporte me sirva de estímulo personal y también para el de las chicas del colegio". Con motivo de su ficha je en el club Martiartu, de Bilbao la anónima vida de esta religiosa "dedicada por completo a las chicas del colegio" ha sufrido un serio trastroque. De pronto, esta canadiense ha tenido que, desempolvar los recortes de periódicos de su país, mostrar las entrevistas, relatar las competiciones y contar repetidamente su vida.A sus 33 años, no ha hecho sino retomar su pasión por el dominio de la raqueta, que se inició cuando apenas contaba con 10 años de edad. La pertenencia al ranking de las 10 mejores de su país, cuando había cumplido los 18, su participación en el Rothmann Canadian Open y su presencia en competiciones de Florida, Inglaterra, Italia y España, junto a tenistas de la talla de Margaret Court y Julia Heldman, números uno de su época, quedaron truncados con la decisión de ser monja.
Cuando explica su trayectoria, parece revivir las dudas antiguas. "Siempre tuve un fuerte sentimiento religioso y cuando, sin apenas darme cuenta, me convertí en una profesional cualificada del mundo del tenis, sentía una fuerte sensación de soledad en los hoteles donde residía en mis viajes". Esta sensación hizo que Vera Komar acudiera a un sacerdote cuando se encontraba en Barcelona, en 1977, con motivo del campeonato Conde de Godó "Le pedí que me facilitara una residencia de tipo religioso, para sobrellevar mejor mi estancia" Fue el sacerdote quien le puso en contacto con las Hermanas Trinitarias de Barcelona. Lo que en principio no era más que un cobijo religioso se convirtió en su opción vital. "Sentí una llamada interior que me llevaba a seguir esa vida en comunidad".
Tras algunas estancias interrumpidas por viajes a Canadá, Vera pensó que había tomado una opción sin retorno. Su familia entendía sus inclinaciones, pero objetaba que España quedaba demasiado lejos. Fue cuando recibió un telegrama de su padre, que decía: "Hija, que Dios te bendiga en tu nuevo camino", cuando por fin se alivió su situación.
Desde entonces, sin abandonar su pasión por el tenis, renunció a toda competición y se entregó por completo a su vida religiosa.
En su refugio del colegio-hogar de Txurdínaga, situado a las afueras de Bilbao, en donde dispone de una pista de tenis y de baloncesto, Vera Komar practica estos deportes con sus chicas todos los días por la tarde, de cinco a seis y media. Los fines de semana entrena en el equipo del Martiartu, donde tiene fama de tener un precioso juego clásico, con una volea mortal, un saque agresivo y un revés muy seguro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Al menos dos muertos y ocho heridos en un tiroteo en la universidad de Brown, en Estados Unidos
‘Los domingos’, en cine, y ‘Anatomía de un instante’, en serie, ganan en los premios Forqué 2025
Hamás acusa a Israel de “socavar el alto el fuego” en Gaza al atacar al número dos de su brazo armado
Pedri dirige y Raphinha ejecuta en el Barça de Flick
Lo más visto
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”
- Rusia eleva la presión sobre la UE con una demanda para evitar que financie a Ucrania con sus activos congelados
- Los 50 mejores libros de 2025
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso




























































