Paz, empleo, 35 horas y pluralismo
"Paz, empleo, las 35 horas y el pluralismo", éste es el lema bajo el cual celebramos el Centenario de Chicago.Albert Parson, trabajador muerto en aquella fecha y lugar, mayo de 1886, escribía horas antes: "El orden social actual se basa en la explotación de los; no propietarios por los propietarios. Los capitalistas compran el trabajo de los pobres por salarios de pervivencia, quedándose la plusvalía".
Las luchas y alternativas de los trabajadores y las trabajadoras, así como el avance de instrumentos de trabajo y técnicas con las que se manejan, han permitido mejorar el nivel de vida y las condiciones de trabajo en el siglo transcurrido.
Pero salvo en los países socialistas y en los que están creando un nuevo orden económico, 100 años después, el paro y el hambre, las desigualdades y las injusticias sociales, la explotación de los asalariados, los ataques a derechos y libertades sindicales continúan.
Si el trabajo, el pan y la libertad no se regalan, sino que se conquistan, la experiencia prueba que estas conquistas hay que defenderlas después -como ahora las pensiones-, en los períodos de crisis.
En 1986, Año Internacional de la Paz, de las Naciones Unidas, la vida en el planeta corre peligro.
En la I Guerra Mundial (1914-1918) hubo más de 10 millones de muertos y se destruyeron importantes riquezas; en la segunda contienda, de 1939 a 1945, perdieron la vida 60 millones y más riquezas destruidas.
Aun lamentando estos sufrimientos y condenando estas guerras, la vida continuaba.
Pero en nuestros días, con armas atómicas y misiles, una tercera guerra mundial podría destruir totalmente la existencia humana sobre la Tierra.
El trabajo manual e intelectual ha hecho al ser humano; los trabajadores/as somos la fuerza más humanista y pacifista de la sociedad. En este Primero de Mayo, situar la defensa de la paz es la primera reivindicación.
Y con la paz, el desarme, porque las guerras vienen precedidas por el rearme. Éste, con sus enormes gastos militares, crea paro y hambre, primero; muerte, si se emplean las armas; se empleen o no se empleen, se convertirán en chatarra en siete años, al hacerse viejas.
Un billón de dólares ségasta en armamento en el mundo; en él, 36.500.000 personas mueren de hambre cada año; en él hay más de 1.600 millones de pobres y 600 millones de parados.
Para evitar eso, propuestas como las hechas por Seregni, o encíclicas como Pacem in Terris, y las de Gorbachov, de prohibir las pruebas atómicas y la destrucción de estas armas nucleares para el año 2000, la retirada de las escuadras soviéticas y norteamericanas del Mediterráneo, así como la reducción de los ejércitos convencionales desde el Atlántico a los Urales, más la disolución simultánea y controlada del Pacto de Varsovia y del Pacto Atlántico, deben ser estudiadas y puestas en práctica. Debemos impedir que el complejo militar-industrial norteamericano y su imperio Rambo-Reagan empujen a la humanidad al holocausto, a través de acciones como las de Nicaragua, Libia y otros lugares. Enemigos del terrorismo individual, lo somos aún más del terrorismo de Estado, sea en Trípoli, Managua, República Árabe Saharaui, Chile, África del Sur, Palestina y otros lugares; enemigos del "terrorismo que mata por hambre" también.
En el plano de suprimir el hambre, es necesario un nuevo orden económico internacional, la anulación de la deuda exterior o una moratoria indefinida, de los pueblos de América Latina y del Tercer Mundo.
Por el pleno empleo, mientras la plena protección a los parados y pobres en nuestro país; plan de desarrollo, reactivación de la economía, jornada de 35 horas semanales.
Hoy, casi cuatro años después del triunfo del PSOE, el 28 de octubre de 1982, los parados registrados habrían pasado de poco más de 2.100.000 entonces a 3.403.376 en marzo de 1986, si no se hubiera manipulado la forma de contabilizarlos en abril de 1985 y se siguiera con el sistema anterior.
Ocho millones de españolas/es viven en la pobreza. Ése es el resultado de la política económica del Gobierno y de la gran banca, que obtuvo el 37% de beneficio en 1985. Ése es el resultado de la carrera de armamentos en nuestro país, siguiendo el dictado de la OTAN. Tres billones y medio dedicados desde 1982 a 1990 en el Plan de Dotación y Modernización de las FF AA, además de los gastos militares ordinarios.
Quinientos mil millones para el avión F-18A, norteamericano, otros 500.000 millones para el avión ACE, y centenares de miles de millones más para el tanque Lince-Leopard, etcétera.
La vida es incompatible con una guerra atómica; el empleo con la carrera de annamentos.
Contra el totalitarismo
Es necesaria otra política que asegure el pleno empleo y mientras la plena protección a los parados; para ello urge una política de paz, desarme, neutralidad. Hoy, como en 1886, es preciso trabajar menos horas para trabajar todos. Las 48 horas de hace un siglo se corresponden con las 35 horas de hoy, sin reducir salarios.
De la pérdida de la independencia en política exterior, a la pérdida de pluralismo real, el deslizamiento del partido hegemónico al totalitarismo.
La oligocargocracia que nos gobierna, la cúpula de los cargos y la gran banca, nos conduce a través de un PRI a la española a la supresión del pluralismo real.
Desde horizontes diversos, desde políticos como Gerardo Iglesias; periodistas como Oneto, Lorenzo Contreras, Pedro J. Ramírez, Abel Hernández, Rosa Montero, Vázquez Montalbán; de sociólogos como Amando de Miguel, al presidente de la CEOE, Cuevas, y otros, denunciamos ese peligro, caso de que la cúpula del PSOE en el Gobierno volviera a ganar las elecciones del próximo 22 de junio por mayoría absoluta.
Ahora son los obispos los que insisten, en su pastoral Los católicos en la vida pública, que escriben: "Cuando un grupo político consigue un poder hegemónico, es casi inevitable la tentación de implantarse definitivamente...'
De la utilización excesiva de la Administración y medios de comunicación social... "surge así un control y dirigismo político que, a pesar de utilizar los procediinientos de un ordenamiento democrático, se desliza hacia un funcionamiento totalitario estatificado de la vida social".
En este Primero de Mayo, toda la izquierda y las fuerzas progresistas deben unirse -igualmente otros sectores, cada uno en su espacio propio-; el pluralismo real está amenazado.
Una oligocargocracia dominante, hegemonista, necesita un sindicato con banco propio domesticado, no reivindicativo, y que no sea de clase y democrático, pluralista e independiente.
A partir de estas consideraciones, nos manifestaremos unidos por la paz, el empleo, las 35 horas y el pluralismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.