La direccion de la central nuclear de Almaraz achaca a una causa externa su actual parada
ENVIADO ESPECIALDirectivos de la central nuclear de Almaraz, con 420 operarios, planta generadora de 1.860 megavatios de electricidad instalada en la provincia de Cáceres, informaron a este diario que las causas de la parada del reactor número 1 de la central en la madrugada del pasado 21 de abril obedecieron exclusivamente a la avería de un transformador de una importante subestación eléctrica enclavada en las inmediaciones de Madrid, y no a la pérdida de caudal de agua que se había detectado a fines del pasado marzo en una brida aneja a la vasija que contiene el combustible y el agua radiactivos de la central. Seis líneas de 400 kilovoltios y dos de 220 kilovoltios conectan Almaraz a la red nacional de alta tensión. El municipio de Almaraz cuenta con 1.312 habitantes.
Antonio Bustamante, de 35 años, economista, administrador y portavoz de la central nuclear, indicó que la dirección de Almaraz decidió aprovechar la parada provisional automática causada por la avería eléctrica exterior para revisar la anomalía interior detectada anteriormente en la brida de la vasija del reactor, que en los últimos días había provocado una pérdida de caudal de agua radiada al interior del dispositivo de contención Bustamante señaló también que el reactor se hallaba al 100% de su capacidad cuando sobrevino la parada automática consecutiva a la avería eléctrica de la subestación madrileña, "que también provocó las paradas de las centrales de Zorita y Cofrentes", matizó.
Antonio Vázquez, jefe de la central de Almaraz, dijo que no podía "asegurar ni negar" que la pérdida de caudal de agua, estimada en unos 60 metros cúbicos de los 250 metros cúbicos que circulan por la vasija nuclear, no hubiera desprendido gases, y señaló que había que esperar a la culminación de la revisión para apreciar esta eventualidad, a la que restó trascendencia. "El agua radiactiva fue reabsorbida", precisó Vázquez.
Para Antonio Bustamante, tal pérdida, estimada en 34 litros por hora en el momento en que se produjo el incidente en la subestación madrileña, era irrelevante, y destacó que por sí misma no podría en ningún caso causar una parada automática del reactor, en virtud de "su falta de entidad". Según subrayó, la pérdida. de caudal de agua de la vasija del reactor "en su momento máximo no superaba el 1,4% del límite permisible de las especificaciones de funcionamiento, 2.268 litros por hora".
Bustamante reconoció por su parte que había sido descubierta una porosidad de 1/3 milímetros en el segundo anillo de la vasija, por lo cual se decidió aprovechar la parada provocada por inducción eléctrica para demorar 15 días aquella parada inicial y garantizar el hermetismo del reactor.
Según Santiago Hernández, de 40 años, ingeniero de Caminos y presidente de la organización ecologista antinuclear Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (ADENEX), fue la denuncia sobre la pérdida de agua realizada el pasado 14 de abril por su grupo lo que motivó la información dada, a su juicio luego, por la central.
Antigua susceptibilidad
Anteriormente existió una gran susceptibilidad hacia Almaraz, hoy muy reducida, en la comarca. La central fue sancionada en dos ocasiones y su funcionamiento presentó irregularidades. Es destacable el hecho de que el volumen diario de electricidad generado por la central frisa los 100 millones de pesetas. Esta susceptibilidad anterior alimenta la hipótesis según la cual la avería en la brida y la pérdida de caudal habrían alcanzado una envergadura suficiente como para forzar una parada permanente de la central. Así, la avería eléctrica en Madrid podía haber sido un pretexto para ocultar una nueva irregularidad.Bustamento desmiente vivamente este supuesto. "Somos gente seria. Somos responsables de lo que hacemos y de lo que decimos. Aquí, en Almaraz, trabaja un equipo profesional competente. La pérdida de caudal de marzo, por sí misma, no ha justificado nunca una parada permanente. Sin embargo, por nuestro sentido de la responsabilidad, hemos aprovechado la parada del reactor motivada por causas eléctricas, exteriores, para demorarla unas tres semanas, en las que vamos a indagar a fondo sobre esta pérdida. "Créame" agrega, "no ha habido el menor riesgo para nadie; la tercera parte de la inversión global de esta central va para la seguridad. Somos los primeros interesados en ella".
