El PNV ve inoportuno responder a ETA, que le pide una posición clara sobre terrorismo

El PNV no considera oportuno responder a las propuestas de ETA Militar, que, entre otras cuestiones, insta a este partido a que "aclare su postura respecto a la concienciación ciudadana contra el terrorismo" -uno de los puntos del Decálogo del Gobierno vasco, aprobado por el Parlamento autónomo en marzo de -1985-, antes de continuar con ningún otro paso" en el avance de las negociaciones entre PNV y HB.La reunión entre ambas formaciones, celebrada tres horas después del atentado de Madrid, fue valorada positivamente en la nota de ETAm, en la que asumía la autoría de la la explosión que provocó la muerte de cinco guardias civiles y heridas a otros cuatro. Fuentes del PNV declararon a este diario que una vez analizado el comunicado de la organización terrorista, "se ha adoptado una discreción total sobre el asunto".

ETA apunta que desde las distintas instituciones del País Vasco y Navarra "están ampliamente desbordados para resolver la cuestión vasca". Tras esta apreciación, juzga positiva la oferta de diálogo de HB, que, "desde su independencia política y estructural, recoge las inquietudes y deseos de todo el movimiento vasco de liberación nacional y de lograr una solución negociada entre nuestra organización ETA y los que ostentan realmente el poder en el Estado español: el Ejército". La nota señala que "no hay que crear falsas expectativas" en la negociación para la paz, ya que, según ETA, "el camino va a ser extremadamente laborioso y habrá que poner toda la voluntad en el empeño".

Como aspectos concretos para aligerar esta vía de la negociación, ETA afirma: "El PNV tendría que dejar bien aclarados, si realmente se quiere progresar en ella, primero el pacto de legislatura en sus capítulos de concienciación ciudadana contra el terrorismo [este tema está incluido en el decálogo aprobado por el Parlamento vasco en marzo de 1985]; segundo, la continua promoción de la salida del arrepentimiento", que califica de "acto de depredación por parte de los promotores y de humillación para los acogidos a la medida", y "tercero, la suavización del lenguaje del informe de los expertos", que considera como un "plan Zen a la vasca". ETA asegura que son "planes represivos contra ella y que apuntan a una puerta falsa para la solución del problema vasco".