La próxima salida de Amper a bolsa será un modelo para la venta de otras filiales de Telefónica

La subasta pública de acciones de Amper, que empezará en bolsa el próximo día 8, será utilizada como modelo para la venta de otras filiales de Telefónica, según su presidente, Luis Solana. Con los ingresos que obtenga y con otras mejoras financieras, pendientes de la solución para las pensiones complementarias de sus empleados, la compañía quiere centrarse en introducir tecnologías punta, mediante operaciones parecidas a la de AT&T. Pero también considera urgente un reajuste de tarifas con fuertes subidas en las urbanas y rebajas en las demás.

Tras las ventas de acciones de Amper en la bolsa, última fase de un proceso que será seguido por Sintel y otras empresas, del grupo, según Solana, Telefónica espera quedarse Con sólo un 15%, del capital, cifrado en 2.400 millones a finales del pasado año.Amper, comprada al 100% y a un precio simbólico en septiembre de 1983 para salvarla de la quiebra, ha sido sometida a un plan de saneamiento y capitalización. El proceso utilizado como banco de pruebas ha tenido dos pasos recientes: la venta del 15% a los bancos tradicionales de Telefónica (Central, Español de Crédito, Bilbao, Santander e Hispano-Urquijo) y la oferta de una ampliación preferente Para los 700.000 accionistas (una acción por cada nueve, al 90% de desembolso. Entre otras sociedades del grupo Telefónica figuran Cables de Comunicaciones, SA, e Industrias de Telecomunicación, SA.

También declaró ayer Solana a un grupo de periodistas que, tras la amplia derrota en referéndum del acuerdo entre Telefónica y UGT para redefinir el sistema de pensiones complementarias, "ahora le toca mover a CC OO". A la espera de propuestas para solucionar el asunto, anticipó que el único límite será nuevamente el no perjudicar a la cuenta de resultados de la compañía para los próximos años.

Futuras tarifas

Caliente todavía la subida media ,de menos del 7% en las tarifas telefónicas a partir de este mes, Luis Solana afirmó que la máxima prioridad de Telefónica ante el Gobierno que surja de las elecciones será proponerle un importante ajuste que simplifique el sistema, con fuertes subidas en las llamadas urbanas y descensos en las interurbanas e internacionales. "Lo del 180% de aumento", dijo al referirse a las noticias sobre la penúltima propuesta para. la reciente subida, "fue un tanteo"'.La complejidad del sistema tarifario del monopolio telefónico, aprovechado durante los últimos lustros para sumergir fuertes subidas dentro de bajos promedios ponderados -hubo algunos retoques que castigaron hasta el color o la longitud del cordón-, acaba de ocupar medio centenar de páginas en el Boletín Oficial del Estado, con motivo, del reajuste de abril. El presidente de Telefónica reconoció ayer dicha motivación como causa de que se haya complicado el sistema, aunque dijo que en los tres últimos años ha ganado claridad.

A su juicio, en el futuro inmediato deben bajar mucho las tarifas internacionales, pues llamar de Madrid a Nueva. York cuesta el doble que a la inversa, y hablar desde Madrid con Bruselas un 25% más. Añadió que, paralelamente, hay que tender a unificar todas las naciones en sólo dos conceptos (instalación y utilización), con el fin de poner únicamente tres precios a la llamada en función de las zonas (ahora hay más de sesenta): dentro de la misma provincia, entre una provincia y colindantes, y resto del territorio. Para un horizonte más dilatado, propugnó cobrar por la distancia, no por la duración de las llamadas, como ya ocurre en Estados Unidos, donde algunas empresas han bajado dos tercicios los precios a grandes consumidores y han duplicado o triplicado los de particulares. Pero dijo que en España la red, no así las terminales, debe continuar en situación de monopolio, como garantía para hacer solidario un sistema de tarificación ahora reaccionario, según sus palabras.