Soares define un proyecto nacional para Portugal basado en el consenso
La definición de un proyecto nacional, en el contexto de la íntegración europea y occidental de Portugal, basado en un consenso nacional y en la estabilidad política e institucional, ha sido el tema central del discurso pronunciado por el presidente de Portugal, Mario Soares, en el Parlamento de Lisboa, durante la sesión conmemorativa del 12º aniversario de la revolución que acabó con la dictadura salazarista.Para su primera intervención pública desde su acceso a la Presidencia, el ex secretario general del Partido Socialista utilizó un tono distante. Como un auténtico monarca constitucional, se abstuvo de referencias a los problemas políticos o sociales del momento, apenas se refirió a las implicaciones del acontecimiento que se conmemoraba, y dedicó toda su atención al futuro, al papel de la cultura y de la lengua portuguesa en la construcción de la Europa de los ciudadanos y de un mundo en cambio.
Únicamente el elogio al papel de la Asamblea de la República, "centro vital de la democracia, que todos los demócratas tienen el deber de prestigiar", pudo ser interpretado como una discreta y fugaz crítica al actual Gobierno, cuyas relaciones con el Parlamento y los partidos de la oposición no han sido buenas hasta la fecha.
Después del estilo incisivo y fuertemente crítico que el anterior presidente acostumbraba dar a sus intervenciones del Veinticinco de Abril (el general Antonio Ramalho Eanes fue acusado de aprovechar esta fecha para derribar varios Gobiernos), la intervención de Soares tuvo el mérito de no suscitar reacciones negativas por parte de las fuerzas políticas representadas en el Parlamento de Lisboa. Tampoco levantó entusiasmo, y los aplausos finales fueron de mera cortesía, incluso los de los socialistas.
