_
_
_
_
_

Multitudinario sepelio de Antonio Rosón

El Gobierno autónomo gallego en pleno, el delegado del Gobierno en Galicia, representantes de todos los grupos políticos presentes en el Parlamento gallego, diputados, la secretaria de Estado para las autonomías, autoridades civiles y mil¡ tares y ex ministros, asistieron ayer en Becerreá al sepelio del presidente del Parlamento de Galicia, Antonio Rosón, fallecido el jueves en Lugo, a causa de una insuficiencia respiratoria. No lo hizo el ex ministro del Interior, Juan José Rosón, hermano del fallecido quien abandonó el domicilio familiar con dirección a Madrid hora antes.La pequeña villa de Becerreá, a 40 kilómetros de Lugo, quedó ayer tarde colapsada por espacio de casi dos horas por los cientos de personas que, llegadas de toda Galicia, asistieron al funeral y entierro de Antonio Rosón. Una hora antes de la salida de los restos mortales, el domicilio familiar se hallaba rodeado por una multitud de personas que intentaba abrirse paso para testimoniar su pésame.

Minutos antes de las seis de la tarde, hora fijada para el funeral el presidente de la Xunta de Galicia, Gerardo Fernández Albor, en traba en el domicilio de la familia Rosón para testimoniar su pésame. A continuación lo haría la totalidad de los miembros del Gobierno autónomo. El delegado del Gobierno en Galicia, Domingo García Sabell, permanecía en Becerreá desde primeras horas de la tarde, al igual que representantes de grupos parlamentarios, diputados autonómicos, autoridades provinciales (civiles y militares), responsables de partidos políticos, ayuntamientos de la provincia asociaciones culturales y ciudadanas, los ex ministros Jesús Sancho Rof y Antonio Carro, el ex presidente de la Xunta, José Quiroga y la ex dirigente aliancista María Victoria Fernández España.

La secretaria de Estado para la Autonomías, María Izquierdo, llegó también minutos antes, así como el presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Piñeiro. Entre la multitud destacaba la presencia de centenares de hombres y mujeres del medio rural.

La pequeña iglesia parroquial fue insuficiente para albergar a los asistentes al funeral, una gran parte de los cuales siguieron la ceremonia desde las inmediaciones. Al término de la ceremonia religiosa, el presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, impuso sobre el féretro la medalla de oro de Galicia a título póstumo, concedida el día anterior por el Gobierno gallego. Finalizado el acto religioso, el féretro fue trasladado nuevamente a hombros hasta el cementerio parroquial, para ser depositado en el panteón familiar.

Horas antes, el Parlamento y la Xunta de Galicia rindieron ayer público homenaje al hasta ahora presidente de la Cámara autónoma. A las 11.00 horas, se reunió, en sesión extraordinaria, el pleno del Parlamento autónomo, donde su presidente en funciones, Tomás Pérez Vidal, pronunció un discurso elogiando la figura del que fuera primer presidente del Gobierno gallego en la etapa preautonómica. Los diputados, según informa El¡sardo Vázquez, guardaron un minuto de silencio. Posteriormente, se celebró en la catedral de Santiago una misa funeraria a la que asistieron además tres hermanos de Rosón, Javier, Luis y Lucía, y representantes de los Parlamentos de Asturias, Castilla y León y Madrid.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_