El Gobierno adjudicó ayer la división inmobiliaria de Rumasa y las Torres de Jerez al grupo nucleado por el bufete Armero

El Consejo de Ministros celebrado ayer, tras examinar las distintas propuestas de compra presentadas por la división inmobiliaria de Rumasa y las Torres de Jerez, decidió su adjudicación a favor de un grupo de inversores españoles constituido por Alejandro Montaña, Emiliano Revilla y Javier Oraa, nucleado por el bufete madrileño de José Mario Armero. La comisión asesora del Gobierno para la reprivatización de las acciones y participaciones del grupo Rumasa había estudiado y evaluado ocho ofertas, sin decidirse por una concreta, dejando que fuera el propio Gobierno quien optara por la decisión final.La adjudicación de las Torres de Jerez ha despertado en las últimas semanas un gran interés en medios inmobiliarios nacionales y extranjeros, de la mano del evidente boom que vive el sector, situación especialmente perceptible en Madrid. Dos ofertas habían llegado en las mejores condiciones al momento de la decisión final: la llamada solución Armero, por la que ya había apostado este periódico (véase EL PAÍS del pasado 11 de abril), y la oferta del grupo filipino liderado por Enrique Zobel.

Además, se habían presentado otras seis ofertas: la de Coesplasa, una inmobiliaria en la que participan intereses alemanes; Euroenlace, SL, sociedad instrumental en España del Grupo Sweko, de Suecia; B+B Inmobilien, sociedad alemana en la que entraban las españolas Cía. Madrileña de Urbanización, SA, y Estructuras y Contratas, SA; la firma inmobiliaria madrileña Bami, SA; la inmobiliarias Lugarce y la firma catalana Construcciones Álvarez Valls, SA.

Entre tanta oferta inmobiliaria, las Torres de Jerez y las 5 sociedades de la división inmobiliaria de Rumasa han ido a parar a tres inversores españoles que muy poco tienen que ver con el sector. El líder natural del trio es Emiliano Revilla, presidente de Industrias Revilla, SA, fabricante de los famosos chorizos sorianos del mismo nombre, y un hombre altamente considerado en el mundo bancario, como es sabido, un sector siempre pendiente de prestar dinero a quien le sobra. A su lado figura Javier Oraa Mollua, duque de la Victoria de las Amezcoas, consejero delegado de General Motors en España -la participación de Oraa es a título estrictamente individual- y consejero de Seguros Bilbao, Ibercobre y Merck Sharp & Dohme. El tercer hombre es un polémico industrial riojano, Alejandro Montaña Benito, presidente de Transportes Montaña, SA; Cosecheros de Rioja; Cosecheros Reunidos y Sociedad Agropecuaria de Transformación, SA.

La oferta ganadora

La oferta ganadora ha ofrecido al Patrimonio del Estado, dueño de los restos del holding de la abeja, una cantidad actualizada de 7.901 millones de pesetas, de los cuales 3.000 son al contado; 2.300 a un año y otros 2.600 a dos años, al tipo de interés del 8% anual. Además, la oferta Armero ofrece plenas garantías. bancarias para los pagos aplazados.

Precisamente, la ausencia de avales bancarios era el único punto en el que aparentemente la oferta Armero era más sólida, porque en cuanto a cantidades la del filipino Zobel era notablemente superior. Enrique Zobel ofrecía. una cantidad global (principal más intereses) de 12.050 millones de pesetas, "a pagar en siete años, con una pago inicial al contado de 3.050 millones. Si se actualizan ambas ofertas al 9% de interés, la del grupo Zobel era superio a la de Armero en 1.200 millones de pesetas, mientras que si esa actualización se realiza al 11,40% -tipo de interés de la deuda pública- la diferencia favorable a Zobel seguía siendo de casi 700 millones de pesetas. Pero Enrique Zobel, uno de los hombres más ricos del mundo, consideró impropio tener que presentar a.vales bancarios: él también es banquero, y mucho más importante que el primer banco privado español.