Buen sabor de boca
La corrida de resaca dejó un buen sabor de boca a los aficionados sevillanos. Los toros de María Luisa Domínguez pusieron el broche de oro a la feria.Hay que salvar de esta tarde resacosa a Manili, el único que estuvo a la altura del ganado; arrojó detalles de torero y, sobre todo, valor. A su primero lo toreó bien con el capote, rematando con una media verónica que fue la mejor de la corrida. El toro con mucha casta, realizó un tercio en el caballo que hizo sonar la música. La tercera vara fue al cite del sombrero del picador. El toro respondía con una arrancada larga y franca. Manili lo entendió bien en la muleta y realizó una faena seria y muy torera. Su segundo toro
no fue tan bueno y Manili tuvo que sacar su coraje para lidiarlo.
Plaza de la Maestranza, 21 de abril, 11ª y última corrida de Feria
Un toro de su ganadería para el rejoneador Fermín Bohorquez: petición de oreja. Toros de María Luisa Domínguez, bien presentados y con fuerza. Manolo Arruza: bronca, silencio. Manili: oreja, vuelta. Macandro: ovación y silencio.
El mexicano Manolo Arruza fue el más resacoso de la tarde. En su primero no supo darle la medida en el caballo, lo que acabó con el último tercio, en el que el toro se paró y no dio facilidades. Arruza no encontró el sitio a su segundo y dejó escapar su tarde en la Maestranza sin conseguir siquiera una ovación.
Macandro dejó escapar un toro, su segundo, que el público pidió que se le diese la vuelta al ruedo. Macandro no pudo con la casta del toro, que repetía con codicia. .
Bohorquez lidió el cuarto de la tarde. Su toreo a caballo fue alegre y convenció a toda la plaza. El presidente le negó la oreja y el público le obligó a dar dos vueltas al ruedo.
