La banca presionó para que no se autorizara la mutualidad de Telefónica, según UGT

La banca presionó sobre el Ministerio de Hacienda para que no diera el visto bueno al acuerdo sobre la Institución Telefónica de Previsión (ITP) entre UGT, SIET (sindicato independiente) y la dirección de Telefónica, según aseguraron ayer Victoriano Sánchez, secretario general de UGT de transportes, y Rafael Varela, secretario sectorial de esta misma central. El próximo lunes, los sindicatos someterán a referéndum el citado acuerdo entre los trabajadores.

Victoriano Sánchez, secretario general de la UGT de Transportes, aseguró ayer que el retraso con que el Ministerio de Hacienda había aprobado el acuerdo sobre la nueva mutualidad de Telefónica se debía a presiones de la banca. Las palabras de Victoriano Sánchez fueron ampliadas por Rafael Varela, quien dijo que se trataba de la primera mutualidad autorizada tras la ley de Ordenación del Seguro Privado, y la primera que estará controlada por los propios trabajadores, razones ambas que habían provocado la oposición del sector bancario, que teme perder clientela para sus fondos de pensiones".El acuerdo alcanzado por Telefónica con UGT y SIET -rechazado por CC OO- recoge la constitución de un complemento de pensiones a través de una mutualidad controlada por los trabajadores. La mutualidad cuenta con un capital inicial de 30.481 millones de pesetas, de los que 6.274 proceden del patrimonio de la antigua ITP, 3.000, millones aportados por la compañía, 2.457 millones de fondo del seguro de sueldo y 18.481 millones correspondientes a la mitad del coste de integración de los pasivos.

La ITP cuenta actualmente con unos 9.000 pasivos. De ellos, más de 7.000 son jubilados y el resto son viudas, incapacitados laborales o huérfanos. Los 9.000 pasivos supusieron un coste en prestaciones de 12.000 millones de pesetas en 1985. La cuota de Telefónica -incluida Seguridad Social- será del 17,7% del salario regulador, y la del trabajador, del 4.6%. Según fuentes de UGT, de no haberse actuado sobre la ITP, en 1993 el capital de la institución hubiera quedado a cero.

Reforma de los puertos

Por otra parte, Victoriano Sánchez, desmintió que la UGT se propusiera una huelga indefinida en el sector portuario para presionar sobre la reforma de la Organización de Trabajos Portuarios (OTP) propuesta por la Administración. Las palabras del secretario general de Transportes de la central socialista salían así al paso de declaraciones de portavoces de su propio sindicato que habían anunciado esta convocatoria.Eladio Carrera, responsable del sector de Puertos de UGT, puntualizó que la central socialista estaba de acuerdo con la filosofía general de la reforma propuesta por la Administración: creación de una empresa estatal de la que dependerían los estibadores y el mantenimiento del carácter público de la actividad portuaria.

No obstante, aclaró que había aspectos de la reforma que . contaban con la oposición de UGT, fundamentalmente el que se refiere a dar posibilidad a las empresas para constituir sus propias plantillas. UGT estima que estas plantillas fijas deben ser mínimas para evitar un agravio comparativo entre los estibadores.

Otro punto de discrepancia se encuentra en la descarga de pescado fresco. La propuesta de la Administración excluye a este colectivo del censo de estibadores, mientras UGT entiende que debe quedar incluido.

UGT ha presentado al Ministerio de Trabajo, departamento que tutelará la futura empresa estatal de puertos, sus propuestas para mejorar el proyecto de la Administración.