Autopistas del Mare Nostrum absorberá a Bética de Autopistas antes de fin de año
Las empresas concesionarias Autopistas del Mare Nostrum (Aumar) y Bética de Autopistas, pertenecientes ambas al grupo industrial del Banco Central, se fusionarán, por el método de absorción de la segunda, antes de que finalice el presente año. La única condición para que la operación se materialice es que terminen satisfactoriamente las negociaciones que están manteniendo la empresa y el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), lo que podría ocurrir antes del verano.
El MOPU está impulsando esta operación de modo que el sector de las empresas concesionarias de autopistas quede concentrado en torno a tres grupos privados saneados y un grupo público, liderado por la Empresa Nacional de Autopistas (Enausa). Las actuales negociaciones entre las partes permiten salvar el único obstáculo que, al menos aparentemente, impide que la fusión se lleve a cabo: encontrar una solución definitiva para el puente de la bahía de Cádiz.En el año 1982, poco antes de las elecciones legislativas, el entonces ministro José Antonio García Díez liberó de peaje el paso por el puente de la bahía de Cádiz. Con posterioridad, el nuevo Gobierno del PSOE rescató dicha concesión, que hasta entonces estaba en poder del Ayuntamiento de Cádiz, y se subrogó en el contrato que Bética de Autopistas mantenía con el Ayuntamiento gaditano. La decisión de García Díez forzaba al Gobierno a pagar a Bética de Autopistas entre 18.000 y 19.000millones, en pesetas de cada año, hasta el final de la concesión.
En el actual proceso negociador, el MOPU pretende poner fin a esa situación -según fuentes de la empresa, el ministerio viene pagando hasta ahora sus compromisos, que en el pasado año, por ejemplo, representaron 700 millones de pesetas-, lo que además permitiría despejar el camino de la absorción de Bética por Aumar.
Compensaciones oficiales
El MOPU ofrece una prolongación de la concesión de la autopista, tanto de Aumar como de Bética, por dos años, prorrogándola hasta el año 2006; una flexibilización en el ritmo de amortizaciones al Estado; un reajuste, prácticamente simbólico, de las tarifas que permita unificar los criterios tarifarios que se aplican en todo el corredor del Mediterráneo, y unas compensaciones económicas del orden de los 1.500 millones de pesetas.Fuentes de la empresa han asegurado que, "aunque la negociación todavía no está cerrada, el acuerdo es posible". Dicho acuerdo supondría, la conformación de un grupo empresarial sin mayores problemas económicos. El accionista mayoritario sería el Banco Central, que ahora tiene una participación directa del 56% en Aumar -el resto se lo reparten el Banco de Valencia, el Banco de Fomento y Dragados- y de un tercio en Bética (Dragados tiene otro tercio e Iberpistas el resto).
En el pasado ejercicio, según confirmaron fuentes de la empresa, Aumar obtuvo unos excedentes de 2.000 millones de pesetas, frente a los 1.000 millones obtenidos en 1984. Por su parte, Bética de Autopistas registró en el mismo capítulo 400 millones, frente a los 60 millones de un año antes.
El volumen de deudas de Bética se elevaba a finales del pasado ejercicio a 10.000 millones de pesetas, mientras que las de Aumar se aproximaban a los 90.000 millones. En 1985, Aumar refinanció el 85%. de su deuda, lo que le supuso un ahorro en el diferencial de los tipos de interés de 600 millones de pesetas. Los ingresos de esta última empresa en 1985 se elevaron a 7.700 millones, y las previsiones para este año apuntan una cifra de 9.500 millones de pesetas.
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