La Unión de Agencias de Viajes y el IVA
Un artículo publicado en las páginas de Economía bajo el epígrafe Impuestos, titulado 'Las agencias de viaje y el IVA' y firmado por Fernando Peña-Álvarez, ha provocado la reacción del presidente de Agencias de Viajes, Gregorio Peláez, y del presidente de la Associació Catalana d´Agencies de Viatges, Juan Molist Codina, quienes envían sendas cartas a EL PAÍS -cuyo texto coincide línea por línea-, en las que realizan amplias puntualizaciones.La sección de Impuestos está coordinada por J. M. Díaz-Arias y Fernando Peña Álvarez. En su artículo ya citado se ocupaban del régimen especial de esta ley del impuesto sobre el valor añadido para un país, como es España, de acentuado desarrollo turístico; y planteaban si las agencias minoristas estaban incluidas en el régimen especial y si, al ser irrenunciable este régimen, todas las operaciones que realicen las agencias de viajes están sometidas al mismo. En sus cartas, los dos presidentes de agencias de viajes consideran que "tal criterio incide frontalmente en los intereses de más de 400 agencias de viajes minoristas". Los señores Peláez y Molist, que respetan las opiniones en torno a la aplicación del régimen especial del IVA, señalan: "Hubiera resultado imprescindible que en el artículo en cuestión se dijera que sus autores asesoran a determinadas agencias mayoristas y a la asociación AETO que a otras encuadra, a cuyos solos intereses -legítimos- conviene claramente la interpretación del IVA".
Subrayan que la adscripción al régimen general o especial del IVA de las operaciones que conforman las relaciones minorista-mayorista ha sido sometida a Hacienda por la vía de la consulta vinculante sin que se tenga conocimiento de la respuesta. Por su parte, Hacienda sí dio respuesta a los mayoristas, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) con fecha de 17 de febrero de 1986, si bien las agencias de viajes minoristas consideran que esta consulta a Hacienda fue redactada de modo unilateral por los mayoristas. Por último, concluyen los firmantes de las cartas enviadas al defensor de los lectores que "las agencias de viajes minoristas remitidas al régimen especial del IVA deben contemplar impávidas e impotentes cómo, en beneficio de las agencias mayoristas y con posible perjuicio del viajero y del sector turístico, se ignoran prácticas comerciales tradicionalmente admitidas y seguidas desde que las agencias de viajes comenzaron a operar en España".
Respuesta de los articulistas
José Manuel Díaz-Arias y Fernando Peña responden a los representantes de las agencias de viajes y señalan la inevitable vinculación que existe entre su actividad profesional y los temas que comentan en la sección de Impuestos y subrayan: "Entre otras actividades, tenemos una relación permanente de asesoramiento a 800 despachos de asesores fiscales. No se puede inferir que los comentarios que escribimos pretendan interesadamente dar la razón a nuestros clientes. Es más, todos los artículos publicados tienen un contenido preponderantemente descriptivo, apoyándose en las normas publicadas en el BOE, y cuando se incluyen opiniones personales se hace constar esta circunstancia para conocimiento de los lectores". Los articulistas, que han publicado una serie para analizar los problemas sectoriales de aplicación del IVA, opinan que el artículo citado "recoge, la reiterada doctrina administrativa que existe sobre el tema, doctrina de la que tiene conocimiento la Unión de Agencias de Viajes, al ser esta asociación una de las destinatarias de la misma". Y después de señalar una serie de artículos de Presupuestos Generales del Estado y la ley del impuesto sobre el valor añadido, concluyen: "Nuestro sentido de la responsabilidad y el respeto que nos merece el periódico nos impiden separarnos de los criterios que públicamente el ministerio sostiene, olvidándonos de opiniones personales".
El redactor jefe de Economía de EL PAÍS, Joaquín Estefanía, comenta al ombudsman que "todos los asesores fiscales de cualquier publicación son profesionales cuya principal fuente de ingresos no es escribir en los periódicos o revistas, sino aconsejar a sus clientes, o son funcionarios del Ministerio de Hacienda. Estoy convencido de que en este caso son independientes y distinguen claramente lo que es opinión de lo que es información. En el tema de Las agencias de viaje y el IVA, han reproducido en lo esencial lo que previamente publicó el BOE, independientemente de que coincida o no con su opinión".
Precisiones al pie de un gráfico
En 18 líneas escritas al pie de un mapa para señalar el despliegue en el Mare nostrum, publicado en EL PAÍS el pasado 26 de marzo, un puntual lector nos descubre unas cuantas imprecisiones. La distancia entre Trípoli y Trieste no es de 1.100 kilómetros, porque ronda entre los 1.300 y 1.400. También nos señala Armando López Carrasco que en las riberas del Mediterráneo no viven 320 millones de personas, sino algo más de 327 millones, según datos de 1982. Y, por último, subraya: "Según afirman ustedes en su texto, por aguas del Mediterráneo se mueve el 50% del tráfico mundial. ¿En qué se basan para hacer esta afirmación? Si es porque piensan que las mercancías del Medio o Lejano Oriente deben atravesar este mar para llegar a los puertos del norte de Europa, no hay tal. El número de millas recorridas, por ejemplo, proporcionalmente, por los barcos mercantes de todo el mundo en el mar del Norte, que tiene 576.000 kilómetros cuadrados y además está circundado de países industriales, es muy superior a los que esos mismos u otros navíos pueden recorrer en el Mare nostrum, rodeado, como se sabe, de naciones no todas industrializadas y con una extensión bastante superior: 2.976.460 kilómetros cuadrados".
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