Cavaco Silva acusa a la oposición portuguesa de sabotear la gestión de su Gobierno

El primer ministro portugués, el socialdemócrata Aníbal Cavaco Silva, aprovechó el reciente debate parlamentario sobre los presupuestos del Estado para denunciar públicamente presuntos abusos cometidos por la oposición, que, en su opinión, "invade" las competencias del Gabinete y "sabotea" la política económica y social del minoritario Gobierno.

Después de la alocución televisiva de Cavaco el martes, quedó en el aire la amenaza de una crisis que muchos consideran inevitable para el otoño, cuando termine el plazo durante el cual no puede ser disuelto el Parlamento elegido en octubre. Como siempre, Cavaco fue tajante, y desafió por adelantado las acusaciones de demagogia y chantaje que hizo la oposición tras su discurso televisado.El primer ministro acusó a "algunos partidos" de haber modificado los presupuestos del Estado con la única intención de sabotear los meritorios esfuerzos de su Gobierno para dar un nuevo impulso, con prudencia, a la economía y para evitar el peligro de un nuevo aumento de la inflación. Cavaco calificó de despilfarro la bajada del precio de la gasolina -medida "económicamente errónea y socialmente injusta", dijo- a costa del dinero para obras públicas y para subvenciones a productos de primera necesidad, como la leche.

Cavaco y el Partido Sodialdemócrata (PSD) sospechan que existe una estrategia común de socialistas y comunistas para sustituir el actual Gobierno por uno "de mayoría presidencial", cuando sea posible convocar elecciones.

'Cohabitación a la portuguesa'

Un mes después de la toma de posesión de Mario Soares como presidente de la República, la precariedad de la cohabitación a la portuguesa es evidente, a pesar del alejamiento de Soares de la vida política cotidiana. En sus escasas intervenciones públicas, el presidente se abstiene de hablar de política, o hace declaraciones muy generales, pero que minimizan los méritos del actual Gobierno, atribuyendo la "mejoría de la situación económica" a la acción del anterior Gabinete -que presidió él mismo, entonces líder del partido socialista- y a la evolución de la situación internacional.En el Parlamento y en la Prensa, socialistas y comunistas se encargan del desgaste sistemático del Gobierno minoritario de Cavaco y afirman que el peligro frentista reiteradamente denunciado por el PSD "sólo existe en la imaginación del Gobierno".

Sin embargo, dentro de la guerra de sucesión abierta en el partido socialista para la elección, en el congreso de junio, del nuevo secretario general, el argumento de ser favorable a la continuidad del Gobierno Cavaco hasta las elecciones legislativas de 1988 es utilizado por los partidarios del ex ministro de Exteriores Jaime Gama, frente al sector encabezado por el ex ministro de Economía y gobernador del Banco de Portugal, Vitor Constancio. Pero, con excepción de los comunistas, ningún partido parlamentario se atreve a hablar abiertamente de crisis de Gobierno, y menos aun de elecciones anticipadas, cuando Portugal ha vivido recientemente nueve meses de campaña electoral y cuatro consultas populares.

El eanista Partido Renovador Democrático, que el pasado domingo afirmó que "existen alternativas al actual Gobierno", es, con sus 45 diputados, la clave de la estabilidad del Gobierno.

Sin nombrarlo, Cavaco ha acusado al PRD de haberse aliado en el reciente debate presupuestario con los responsables de la "mala gobernación" anterior, y contra las reformas y cambios que pretende desarrollar el actual Gabinete.