Secuestrada en Dublín una mujer del poderoso clan irlandés de los Guinness
Jennifer Guinness, de 48 años, esposa del banquero John Henry Guinness, miembro de una tradicional y acaudalada familia irlandesa, fue secuestrada el martes en Dublín por un grupo sin identificar que reclama dos millones de libras irlandesas (unos 384 millones de pesetas) por su libertad. La familia no dio cuenta hasta ayer cuenta del hecho a petición de la polícía, que no sabe si atribuir el secuestro al Ejército Republicano Irlandés (IRA) o a una banda de delincuentes comunes.
En una conferencia de prensa celebrada ayer en la capital irlandesa, el inspector Frank Hanlon manifestó que los investigadores "no excluyen ninguna hipótesis" sobre la autoría del secuestro. Previamente, la policía había subrayado las similitudes existentes entre esta operación, de tipo comando y perfectamente dirigida, y anteriores secuestros realizados por activistas del IRA.
Según la versión policial, tres hombres enmascarados irrumpieron el martes en la lujosa residencia de los Guinness en la bahía de Dublín. El grupo, dirigido por quien se hacía llamar El Coronel, ató a John Henry Guinness, a su hija, de 23 años, y a un amigo inglés de la familia antes de huir con Jennifer y reclamar los dos millones de libras. Al parecer, la idea original era secuestrar a la hija, pero desistieron ante las súplicas de los padres. Estos Guinness pertenecen a una rama alejada de la más influyente y rica familia de la República de Irlanda.
Los bienes del clan Guinness están evaluados en miles de millones de libras. Cuentan con restaurantes, destilerías, bancos -entre ellos, el Guinness and Mahon, que preside John Henry- y son propietarios de caballos de carreras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.