Washington pide al Gobierno de la RFA que tome medidas contra Libia

Estados Unidos ha solicitado al Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) que adopte medidas contra Libia, ya que considera que hay claros indicios de que diplomáticos de ese país árabe están implicados en el atentado contra una discoteca en Berlín Oeste, el sábado pasado. La explosión de una bomba en este establecimiento frecuentado por soldados norteamericanos ocasionó dos muertos y más de 200 heridos.

Washington ha pedido al Gobierno de Bonn que se una a las acciones económicas contra Libia que Estados Unidos impuso tras los atentados ocurridos en los aeropuertos de Roma y Viena en diciembre pasado. Además, solicita que Bonn aplique una drástica reducción del personal adscrito a la Oficina Popular libia en Bonn.

El Gobierno alemán occidental se reunirá hoy para tratar la situación creada tras el atentado. La Administración norteamericana entregó ayer un paquete de documentos con los que quiere cimentar las acusaciones contra el régimen de Muammar el Gaddafi.

Según publicó ayer el diario sensacionalista Bild, entre estos documentos figuran informes que implican en el atentado a un diplomático libio actualmente destinado en Berlín Este. Este diplomático, Elamin Abdulah Elamin, de 47 años, estuvo destinado en la Oficina Popular libia de Bonn hasta julio de 1985. Según BiId, Elamin ha abandonado probablemente la RFA a solicitud del Gobierno de Bonn, al haber indicios de que estuvo implicado en la preparación de un atentado que costó la vida a un ciudadano libio en la capital de la RFA en abril de 1985.

Comunicaciones por radio

Por otra parte, según fuentes norteamericanas, tras el atentado del sábado se detectaron comunicaciones por radio entre la Oficina Popular libia en Berlín Este y Trípoli en las que el régimen libio era informado sobre los hechos.

En enero pasado, tras los atentados de Roma y Viena, Washington ejerció ya presiones sobre los Gobiernos europeos para que éstos se unieran a su política de sanciones a fin de aislar política y económicamente a Libia. La RFA se negó a ello, aduciendo falta de efectividad de las sanciones económicas como medida política coercitiva. La implicación directa del régimen libio en aquellos atentados no ha sido probada públicamente. La RFA mantiene importantes relaciones comerciales con Libia, que es su tercer suministrador de petróleo.

Las autoridades alemanas han expresado su convicción de que el atentado de Berlín fue obra de terroristas extranjeros y no de grupos de extrema izquierda alemanes, responsables en el pasado de varios atentados contra intereses norteamericanos.

De otra parte, la firmeza con que el embajador de Washington en Bonn, Richard Burt, acusó a Gaddafi de estar detrás de la bomba de la discoteca le han valido una amonestación de la casa Blanca, según The Washington Post, periódico que informó que el consejero de Seguridad de EE UU, John Poindexter, advirtió a Burt que tiene que ser "más circunspecto en sus opiniones públicas".