Detención de la madre del niño muerto de hambre en Manresa y del hombre que vivía con ella

El juez de instrucción número 1 de Manresa, Manuel Taboas, dictó ayer al mediodía una orden de prisión condicional para Antonia Fernández Jordán, de 30 años, madre del niño de cuatro años hallado muerto por inanición en su domicilio el pasado 1 de abril, y para su acompañante, Joan Capell i Guix, de 36, años de edad. Ambos fueron detenidos en la madrugada de ayer cuando salían de una cafetería en Sant Vicenç de Castellet, población situada a 10 kilómetros de Manresa.Miembros del Equipo de Investigación de la 412 Comandancia de la Guardia Civil detuvieron a la pareja en plena vía pública, pasadas las dos de la madrugada, y la trasladaron a las dependencias de la comandancia en Manresa, donde se inició el interrogatorio. A las nueve de la mañana, el juez se personó en la comandancia y tomó declaración a ambos. A las 12.30, una furgoneta de la Guardia Civil los trasladó al depósito municipal de detenidos de Manresa, con una orden judicial que especificaba "prisión preventiva, incondicional e incomunicada".

Joan Capell está divorciado, y su profesión es administrativo. Reside en Manresa, en la calle de Guifré el Pilós, número 8, y por las investigaciones realizadas hasta ahora se presume que acompañaba a Antonia Fernández desde hacía unos 20 días. Antonia Fernández está casada, pero se separó de su marido, que, por otra parte, no es el padre de los hijos, hace medio año. La mujer abandonó su domicilio el pasado 22 de marzo, tras encerrar a sus dos hijos en una habitación, lo que parece que hacía cada vez que salía de casa. Las investigaciones para su localización se iniciaron cuando el mayor de los dos niños, Daniel -de seis años-, fue rescatado con vida, aunque muy debilitado, el domingo 30 de marzo. Posteriormente se descubrió en el mismo domicilio el cadáver del niño pequeño.

Antonia Fernández ha declarado que conoció la muerte de su hijo menor, Cristián, por la televisión, y que entonces pensó en suicidarse, aunque Joan Capell la disuadió de hacerlo. También ha declarado que ella pensaba que su antiguo compañero se había hecho cargo de los niños.