El informe sobre la violencia en Euskadi ve en la autonomía una solución al terrorismo

Es posible resolver el terrorismo en el País Vasco gracias a la existencia de la autonomía. Éste es el punto de partida del extenso dictamen entregado por una comisión internacional de expertos al Gobierno autónomo. Algunas fuerzas políticas de Euskadi creían todavía en 1984 en el peligro de una uIsterización, de un enquistamiento de la violencia paralelo al que se ha producido en Irlanda del Norte. Los expertos descartan la posibilidad de que la sociedad vasca tenga que llegar a convivir permanentemente con la violencia.

El informe subraya las diferencias con el caso irlandés -ausencia de un conflicto de raíz religiosa o de enfrentamientos de fondo entre dos comunidades, los vascos de nacimiento y los inmigrantes- que permiten concebir una estrategia para resolver el terrorismo. La insistencia en esta forma de referirse a la solución final, resolver y no simplemente acabar con la violencia, se fundamenta en el convencimiento de que el vasco es un conflicto de raíces políticas e históricas que admite soluciones concretas. Los autores del informe destacan varios hechos. La motivación principal de los que ejercen la violencia es el nacionalismo. El problema está arraigado en la historia, y los propios vascos deben solucionarlo."El reconocimiento del derecho democrático del País Vasco a una autonomía dentro del Estado español", estima la comisión internacional, hace posible disponer de "la estructura política para alcanzar tal solución". No es extraño, por tanto, que la comisión haya acabado por compartir la tradicional argumentación del nacionalismo moderado, según la cual sólo la aplicación estricta del estatuto de autonomía podrá restar apoyo social al terrorismo, y haya destacado asimismo la necesidad de desarrollar las competencias del Ejecutivo de Vitoria en la Administración de justicia y en la policía autónoma en todos los aspectos del mantenimiento del orden público.

En la misma línea de conseguir la plena normalización de las instituciones y del marco legal democrático, los expertos conceden importancia a la supresión de los tribunales especiales (los juzgados centrales de instrucción y la Audiencia Nacional) y al restablecimiento de los procesos normales, ante la jurisdicción ordinaria, de los acusados de delitos terroristas.

Diálogo y cooperación

La argumentación de los expertos completa la propuesta de medidas políticas con una filosofía de diálogo, entendimiento y colaboración entre los Gobiernos central y autónomo y entre las fuerzas políticas. Para ello aconseja una revisión del pacto de legislatura entre socialistas y nacionalistas y una reconsideración de la posibilidad de incorporar a otras fuerzas.Respecto a ETA, el dictamen establece una doble línea de iniciativas: por una parte, profundizar en el conocimiento de las razones de toda índole que llevan a algunos vascos a empuñar las armas en sus filas, hasta conseguir solucionar los problemas que se ocultan detrás de esa decisión y evitar nuevos reclutamientos; por otra, obtener la colaboración de los terroristas y "reintegrarlos en la corriente principal de la vida política".

Los expertos reconocen que quizá quede siempre un núcleo incontrito e irreductible, al que recomiendan aislar políticamente y privar del prestigio heroico del que aspiraran a gozar sus integrantes. En cuanto a la negociación, los expertos la conciben como uno más de los elementos de la estrategia que propone su dictamen, y lo hacen porque "ETA es un hijo desafortunado de la dictadura", y sus activistas, "los vástagos del PNV".

El Gobierno vasco ha expresado en varias ocasiones su opinión de que el informe debe servir para racionalizar el debate sobre la violencia. Sin embargo, las dos fuerzas políticas que proceden de ETA, Herri Batasuna y Euskadiko Ezkerra, lo han descalificado nada más conocerlo.

Txomin Ziluaga, de HB, piensa que no tiene ninguna credibilidad, y menos después de que la mayoría de los ciudadanos desautorizara a los Gobiernos del País Vasco y de Navarra con su voto negativo a la OTAN. Kepa Aulestia, de EE, opina que el Gobierno autónomo ha hecho el ridículo con este informe, que no lleva a ninguna parte.