Buena acogida de Estados Unidos al 'plan Marshall para Oriente Próximo' de Peres

Estados Unidos acogió favorablemente el llamado plan Marshall para Oriente Próximo, propuesto por el primer ministro israelí, Simón Peres, y probablemente presentará el proyecto en la. reunión de los grandes países industrializados, que se celebrará en Tokio entre el 4 y el 6 de mayo próximos. El plan del jefe del Gobie rno israelí sugiere la creación de un fondo para el desarrollo para los países de la región que asciende a 25.000 millones de dólares (alrededor de 3,7 billones de pesetas).Peres subrayó en Washington la degradación continua de la mayor parte de los países de Oriente Próximo, debida al descenso de los recursos financieros provenientes del petróleo (que en países como Egipto, Siria y Jordania mina la estabilidad económica) y a la explosión demográfica. Esta situación, que bloquea los planes de crecimiento de los países del área, puede "llevarlos a la catástrofe, y bien podría provocar estallidos en toda la región", declaró ayer Peres a la radio israelí.

Sobre la carga que para Japón y los países occidentales desarrollados significaría la formación de este fondo para el desarrollo, Peres declaró que era necesario tomar en consideración la situación concreta hoy de esos países: "En 1985 solamente, Europa. occidental y Japón han ganado 70.000 millones de dólares (10,5 billones de pesetas) tras la caída de los precios del petróleo. El potencial financiero existe, por tanto, para el plan de desarrollo sugerido", dijo., "Nadie", agregó, "puede permitir que haya una explosión en Oriente Medio, tampoco el mundo occidental".

Sin embargo, el plan Marshall para Oriente Próximo deberá superar enormes obstáculos en la misma región antes de ser discutido en la reunión de los países industrializados. Incluso Egipito, que se encuentra en paz con Israel, no muestra excesivo entusiasmo en compartir un plan de desarrollo regional con el Gobierno israelí. Y otros países de Oriente Próximo, como Siria, Jordania, Libia o Irak, no quieren oír hablar de un plan presentado por un país considerado "el enemigo sionista".

Por eso, a pesar de la buena acogida de Washington y el interés de los Gobiernos occidentales por el plan de Peres, éste se encuentra aún lejos de su concreción.