Cientos de pasajeros enfurecidos por el retraso de un tren destrozan la estación de Atocha
Algunas zonas de la estación de Atocha fueron prácticamente arrasadas anoche cuando un grupo de unos 500 viajeros de trenes de cercanías, furiosos por el retraso en la salida de su tren, cortaron las vías y paralizaron todo el tráfico ferroviario, apedrearon y destrozaron cristales, paneles electrónicos y taquillas, asaltaron las dependencias interiores de la estación e incluso persiguieron a empleados de Renfe. Al menos tres viajeros fueron detenidos.
Los altercados se originaron al filo de las 20.25, cuando los pasajeros del tren de cercanías Madrid-Fuenlabrada, que ya llevaba unos 10 minutos de retraso, fueron avisados de la existencia de una avería por la que deberían trasladarse a otro convoy. La indignación de los viajeros, furiosos por este incidente, se desató de repente, según declaraciones de viajeros habituales de las líneas de cercanías.Los viajeros se apoderaron de los carros de equipajes y los arrojaron a las vías, con lo que todo el tráfico ferroviario de la estación estuvo detenido hasta algo más de las 22.15. Los viajeros apedrearon las instalaciones, paneles electrónicos, cristaleras, taquillas, y las placas de los trenes fueron utilizadas como armas arrojadizas.
Un grupo de pasajeros particularmente exaltados se adentró en una garita de señalización y llegaron a golpear a algunos empleados de la compañía. Otros funcionarios de Renfe huyeron despavoridos ante el fragor de la protesta.
Al menos 10 vehículos de la Policía Antidisturbios acudieron al lugar y consiguieron reducir los brotes de violencia. No se registraron heridos, aunque cuatro personas resultaron contusionadas. Los daños materiales ascienden a unos 70 millones de pesetas, según fuentes de Renfe.
