Impotencia
Por razón de mi trabajo, me veo obligado a un desplazamiento diario desde mi lugar de residencia habitual en Alcalá de Henares hasta Madrid. Con más frecuencia de la que fuera deseable, los usuarios de los trenes de cercartías nos vemos agredidos a pedradas entre las estaciones de Entrevías y Vallecas. El personal de Renfe se: desentiende del problema, "no es de su competencia", según palabras, de más de uno y más de dos interventores.Pero es de una certeza casi total que el sentir del que suscribe es compartido por los miles de personas que diariamente utilizan el mismo medio de transporte.
Blindar los cristales, establecer vigilancia.... hacer algo que evite la sensación de impotencia que nos embarga a los usuarios.
En resumen, que las medidas aplicables al caso no se tomen cuando alguna de las múltiples agresiones que sufrimos tenga funestas consecuencias.-
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