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Paz, desarme y más productividad

Todas las ciudades y pueblos de Checoslovaquia han sido engalanados con banderas nacionales y rojas del partido comunista con motivo del congreso que ayer quedó abierto en el Palacio de la Cultura, en el barrio de Pancrac, en Praga. Las pancartas con lemas sobre la paz, el desarme, el aumento de la productividad laboral y la amistad inquebrantable con la URSS cubren los balcones de los edificios públicos de la capital, donde el tráfico ha sido subordinado a los movimientos de las delegaciones.Los principales hoteles de la ciudad han sido cerrados para el público y albergan a delegados, invitados y a la Prensa internacional, que ha acudido en gran número a este primer congreso que se celebra en un país del bloque oriental tras el 27º Congreso del PCUS.

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Entre la población checoslovaca, el congreso parece haber despertado más interés que en ocasiones anteriores, dada la impresión de que la renovación iniciada en el Kremlin va a tener una clara repercusión en Praga.

Es notoria una mayor transparencia informativa, pese a que los periodistas occidentales no tienen acceso al Palacio de la Cultura, y han sido anunciadas conferencias de prensa de altos dirigentes del partido y del Gobierno.

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