Polémica en la región por la cifra de compra de un palacio al marques de Comillas
La Diputación regional compró hace un año, por 70 millones de pesetas, el suntuoso palacio del marqués de Comillas, situado en la villa cántabra del mismo nombre. Pero Alfonso Güell Martos, marqués de Comillas, acaba de manifestar que sólo recibió 60 millones. Tan sorprendente declaración la ha efectuado ante el juez, en Madrid, como consecuencia del juicio iniciado por un gestor inmobiliario de Torrelavega que años atrás había recibido un mandato para promover la operación y ahora reclama un porcentaje de 2.800.000 pesetas al aristocrático vendedor, que éste le niega argumentando que la operación se hizo directamente y, sin intermediarios con la Diputación.El presidente del Gobierno cántabro, Díaz de Entresotos, se ha apresurado a mostrar a los medios informativos la escritura de compra, en la que consta la adquisición por importe de 70 millones, así como los documentos en su día librados por la Consejería de Hacienda. "Nosotros", puntualiza Díaz de Entresotos, "hemos pagado el dinero fijado y éstas son las pruebas, con la firma del apoderado del marqués, don Carlos Robles Soldevilla. De la Diputación han salido, pues, los 70 millones, y, si el marqués dice que sólo ha recibido 60, no somos nosotros quienes debemos averiguar dónde están los 10 que faltan".
'Tela marinera'
Hace un mes el ex consejero de la Presidencia Pardo Castillo se había atrevido a afirmar en la Prensa que en la operación "hubo tela marinera por debajo", insinuando presuntas irregularidades. Fue en la primavera anterior cuando el diputado regionalista Miguel Ángel Revilla había mostrado su sorpresa por que la transacción se hubiera efectuado en 70 millones de pesetas, cuando en 1981 el marqués puso a la venta el palacio por sólo 45 millones y "en cómodos plazos". Revilla hizo entonces una interpelación al consejo de gobierno y, aludiendo a la considerable revalorización experimentada por el precio del inmueble en tan corto espacio de tiempo, expresó su enhorabuena al marqués "porque le ha tocado el gordo de Navidad en pleno mes de febrero".En la compra intervinieron directamente el ex vicepresidente del Gobierno autónomo, Ambrosio Calzada; el alcalde de la villa, García Suárez, ambos del Partido Demócrata Popular, y el apoderado del marqués, Robles Soldevilla. El Ejecutivo regional deberá responder próximamente a la pregunta que el diputado Revilla le ha formulado y que todo el mundo se hace en Cantabria, incluido su presidente: "¿Quién o quiénes se quedaron con los 10 millones?".
