El PCE urge la coalición de izquierda antes de que se diluya el capital político de las fuerzas anti-OTAN
El secretario general del Partido Comunista de España, Gerardo Iglesias, expresó ayer, en un informe ante el Comité Central, el temor de que la movilización social generada por el referéndum sobre la permanencia en la OTAN sufra un parón, e incluso un retroceso, si no encuentra en poco tiempo "una dirección y unos objetivos político de más largo alcance. El máximo dirigente del PCE interpretó la demanda de una alternativa de izquierda como una oportunidad para avanzar en la renovación de su partido, y defendió expresamente un cambio radical en el modo de hacer política, si bien reclamó prudencia ante las esperanzas generadas sobre una coalición electoral.
El secretario general del PCE propuso al comité central que el eventual acuerdo con otros grupos políticos, como resultado de las conversaciones que se inicien entre los .integrantes de la Plataforma Cívica para la Salida de España de la OTAN, "tenga una dimensión política global y carácter de continuidad". La reciente conferencia nacional del PCEanual destinado a revisar la gestión del partido y actualizar sus objetivos a corto plazo- se había, limitado a admitir la participación en una coalición para comparecer en las elecciones legislativas, sin referirse a las municipales ni autonómicas.
Gerardo Iglesias aludió a los comicios celebrados en Francia el domingo pasado para advertir sobre "la dificultad de que los partidos comunistas, por, sí mismos, capitalicen en solitario el desprestigio en la izquierda de las gestiones socialistas". Con anterioridad había destacado la invitación a nuevos cambios en las relaciones del partido con la sociedad y el modo de hacer política, que comportan, a su juicio, la movilización social llevada a cabo ante el referéndum. Iglesias pidió al resto de los dirigentes del PCE que sean sensibles "a la incorporación a la lucha cotidiana y al proyecto político de una serie de nuevas reivindicaciones que no han sido hasta aquí prioritarias en la lucha del movimiento obrero". El máximo dirigente del PCE, que posteriormente expuso con rotundidad la conveniencia de que el partido se habitúe a hacer política en unión con otros grupos, afirmó que para la articulación de la alternativa de izquierda deben ser tenidas en cuenta no sólo las organizaciones políticas, sino las personas individuales "conectadas con el mundo joven, con el mundo de la intelectualidad, los profesionales y los artistas". Iglesias consideró que la juventud puede reincorporarse a la participación en la vida política "a condición de estimular nuevos cauces, más allá de los tradicionales".
Pero, en términos generales, el dirigente comunista reclamó prudencia y renuncia a "excesivas alegrías y triunfalismos" ante las expectativas de configuración de una alternativa de izquierda tras el referéndum. Iglesias reconoció, en un intento de evitar que su partido se confíe, que "el movimiento de opinión democrático y progresista que la Plataforma Cívica ha encarnado no tiene aún su correspondencia en una solidez organizada y estable; es un movimiento que hay que organizar, extender, tejer y cohesionar".
El secretario general del PCE opinó que sin una fuerza, a la izquierda del PSOE, potente y con credibilidad, cualquier consulta electoral se convertirá en un plebiscito.
Grupo de planes nucleares
Iglesias llamó la atención del Comité Central del PCE sobre la capacidad de recuperación de los soci alistas, y en concreto aludió al propósito de Nicolás Redondo, secretario general de UGT, de que el congreso de ese sindicato asuma el resultado del referéndum sobre la permanencia en la OTAN.
El Comité Central aprobó una resolución que "demincia" la integración de España en el Grupo de Planes Nucleares de la OTAN como miembro de pleno derecho, lo que a su juicio apunta el propósito gubernamental de adhesión a la denominada doble decisión, adoptada en 1979 y que suponía la instalación de misiles de crucero y Pershing 2 en territorio de los países europeos de la OTAN si la URSS no retiraba los SS-20 orientados hacia Europa.
El PCE asumió como uno de sus principales objetivos para las próximas semanas la exigencia de pluralismo en TVE. Junto a ello, el Partido Comunista de España promoverá la desaparición de las bases militares de utilización conjunta hispano -norteamericana -frente a la reducción de los efectivos de personal norteamericano prometida por el Gobierno-, el abandono del comité militar de la OTAN, la adopción de garantías de la no nuclearización de España, el reforzamiento de las coordinadoras pacifistas y la consolidación de la Plataforma Cívica, ampliada en sus objetivos. En cualquier caso, el PCE mantendrá sus siglas tanto en la política cotidiana como en una eventual coalición.
