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Un hombre en tratamiento psiquiátrico mata a su madre de 13 hachazos

Amelia Castilla

Jesús Rodríguez Reyes, de 37 años, soltero, se entregó voluntariamente en la madrugada de ayer en la comisaría de la localidad de Leganés tras matar a su madre de 13 hachazos, según informó la policía. El parricida, que vivía solo con su anciana madre en el número 7 de la calle de San Damián, está considerado como un esquizofrénico, había sido internado en varias ocasiones en distintos psiquiátricos y actualmente se encontraba en tratamiento ambulatorio.

El parricida, que llegó a la comisaría alrededor de las dos de la madrugada, aseguró que acababa de matar a su madre. La policía encontró a la víctima, Justa Rodríguez Reyes, de 75 años, tendida en la cama y vestida con un camisón. El homicida esperó a que estuviera dormida, cogió un hacha, que se encontraba en la terraza, y le asestó 13 golpes.Un portavoz del hospital psiquiátrico de Santa Isabel, donde el parricida había estado ingresado en diversas ocasiones con crisis delirantes, manifestó ayer que Rodríguez Reyes estaba en tratamiento y se le aplicaba una medicación de efectos retardados a base de inyecciones.

El mismo portavoz precisó que el primer ingreso de Rodríguez en el centro se produjo en 1977, aunque antes había sido tratado también en el hospital Alonso Vega. "No se podía predecir una conducta de este tipo, puesto que la relación con su madre no era especialmente conflictiva", dijo la misma fuente.

Los médicos que le han tratado se mostraron ayer muy sorprendidos por su conducta. "Nada hacia sospechar que fuera a tener una reacción de ese tipo, puesto que últimamente él había experimentado una mejoría notable y se encontraba mucho mejor", manifestó uno de los médicos. "Ambos vivían muy aislados, apenas salían y cuando lo hacían iban juntos". En su largo historial psiquiátrico figuran agresiones "muy ocasionales" a su madre.

Rodríguez Reyes se encontraba en paro desde hace al menos 10 años. Había trabajado anteriormente como camarero en Londres, donde residió con su madre durante una temporada, y en la Costa del Sol. La familia vivió un tiempo de las ganancias que les reportaba un quiosco de frutos secos, situado también en Leganés, una ciudad dormitorio de 150.000 habitantes, a 12 kilómetros de Madrid. Madre e hijo vivían solos y cobraban dos pensiones mínimas que no llegaban a las 20.000 pesetas. La víctima era viuda, y su hijo nació de una relación posterior.

Los vecinos de la víctima se mostraron ayer consternados por el suceso. Nadie podía esperar que pasara algo semejante. Todos les conocían y sabían que el agresor padecía con frecuencia crisis depresivas. Le calificaron como "un hombre pacífico que nunca molestó a nadie".

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"Hacía cosas raras"

Al parecer, la víctima había comentado a las vecinas en numerosas ocasiones los problemas que tenía con su hijo: "Si se negaba a darle dinero se ponía de uñas y hacía cosas raras como romper una puerta o quemar una chaqueta", manifestó un vecino. "No salía mucho de casa y apenas tenía amigos".Hace aproximadamente un año, Jesús Rodríguez Reyes fue atropellado por un camión y estuvo internado en un centro sanitario durante un tiempo. Los vecinos recordaban ayer que la policía lo había retenido en varias ocasiones, tras ser denunciado por su madre, a la que había golpeado algunas veces.

El detenido, que tiene antecedentes por hurto y estafa, se encontraba ayer en la comisaría de policía de Leganés y prestó declaración alrededor del mediodía en presencia de un abogado, según manifestó una fuente policial. Hoy pasará a disposición judicial.

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