Un avion militar traslado a León el cadáver del policía muerto en San Sebastián

El cadáver del policía José Antonio Álvarez Díez, muerto el pasado viernes en San Sebastián en un tiroteo con presuntos etarras, fue enterrado a mediodía de ayer en el cementerio municipal de León. Poco antes, a las once de la mañana, se celebró una misa en el cuartel de la Policía Nacional de la capital leonesa en donde se instaló la capilla ardiente tras llegado el cuerpo del agente desde San Sebastián a León en un Aviocar de las fuerzas aéreas.Estuvieron presentes en el entierro, además de Gabriela Garcés, viuda del policía, su madre y otros familiares, el coronel jefe regional de seguridad ciudadana, Angel Gómez Forzano; el jefe superior de Policía de Valladolid, Federico Banares García, y el general jefe de la VI Zona de la Guardia Civil, Juan Gemar Rojas. También asistieron al acto, el gobernador civil de León, el presidente de la diputación y el alcalde de la capital leonesa.

Por otra parte, el Sindicato Profesional de Policía Uniformada condenó ayer "el atentado que ha quitado la vida al compañero José Antonio Álvarez en un tiroteo en San Sebastián", al tiempo que solicitaba al Ministerio del Interior para el policía "la medalla al mérito policial de primera categoría por la valentía demostrada en su intervención profesional".

Concluida la misa, el féretro con los restos mortales del agente fue trasladado en medio de expresivas muestras de dolor por parte de los familiares hasta la iglesia parroquial de San Pedro Heras de Renueva, en la que el obispo de la diócesis de León, Ángel Belda Dardina, presidió los oficios fúnebres y pronunció una homilía.El prelado, entre otras cosas, destacó que José Antonio Álvarez había muerto víctima "del odio y de la falta de amor".