Ruiz-Mateos y el Opus Dei

En la actualidad, tres partidos políticos italianos han solicitado al Gobierno una investigación sobre el carácter secreto del Opus Dei, basada en la publicación de los estatutos o constituciones de dicha institución, como, por ejemplo, el que se refiere a la obligación de los miembros de la Obra que hacen vida en común de aconsejarse con su superior por cuestiones de una cierta gravedad que se refieran al ejercicio de su profesión, aunque no sea una materia directa del voto de obediencia.Recientemente, el diputado italiano Claudio Petruccioli ha presentado una nueva interpelación al Gobierno para aclarar la realidad de lo que es el Opus Dei y evitar que, bajo la superficie más o menos conocida, exista una organización del tipo de la logia P-2.

Algunos de los artículos de los estatutos e informaciones de primera mano de familiares que pertenecen o han pertenecido al Opus Dei podrían interpretarse como que el entramado de fidelidades dentro de la Obra fuera incompatible con la articulación de un Estado constitucional moderno y actuar así como un Estado dentro de otro Estado o, lo que es lo mismo, un Gobierno paralelo.

En otro orden de cosas, pero siguiendo la misma línea, en estos días, José María Ruiz-Mateos ha presentado una querella formal ante un juzgado de Madrid contra el presidente del Banco Popular Español, Luis Valls Taberner, destacado miembro del Opus Dei, por la entrega a éste de la cantidad de 1.000 millones de pesetas en 1982, antes de la expropiación de Rumasa. El objeto de este donativo era comprar la paz con el Banco de España para que cesara la hostigación de que era objeto Rumasa por parte del banco nacional español. Aunque, al parecer, no existen recibos que justifiquen las entregas que totalizaron la cantidad reseñada, sí hay muchos testigos y evidencias de quienes materializaron la operación. José María Ruiz-Mateos pregunta con razón suficiente adónde fue a parar ese dinero.

Por otro lado, dentro de este entramado, cabría preguntarse por qué José María Ruiz-Mateos trata con tanta delicadeza a la institución del Opus Dei, ya que simplemente se ha limitado a atacar a los que él denomina "los Vallses", que son Luis Valls Taberner y Rafael Termes, miembros, como él mismo, del Opus Dei, y calla a otros miembros, como ha afirmado, "por escrúpulos de conciencia".

Los "Vallses" y José María Ruiz-Mateos se presentan en España como dos opciones dentro del Opus Dei. Por un lado, cabría preguntarse a qué se debe la prudencia con que Ruiz-Mateos ha tratado a la institución, sin querer ir más allá. ¿Por qué tanta lealtad? ¿Qué luchas intemas existen para que dos fracciones de tan poderosa organización estén enfrentadas? ¿Seguirá su curso esta querella? ¿Habrá más claridad sobre el asunto Rumasa cuando este juicio concluya, si llega a comenzar?-