El Banco de España propone que las cajas rurales inviables sean adquiridas por otras entidades solventes

Las 19 cajas rurales en proceso de saneamiento controlado por el Banco de Crédito Agrícola obtuvieron 1.853 millones de pesetas de resultados positivos en 1985, manteniendo unas pérdidas acumuladas procedentes de ejercicios anteriores que superan los 31.000 millones de pesetas. Estos resultados hacen imposible, en buena parte de los casos, que las entidades en crisis alcancen los objetivos de saneamiento, por lo que el Fondo de Garantía de Depósitos en Cooperativas de Crédito, el Banco de España y el Ministerio de Economía han decidido orientar su estrategia hacia un proceso de absorción o liquidación de aquellas entidades inviables.

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, remitió recientemente un informe al ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, en el que volvía a reiterar "su preocupación ante la magnitud de los problemas del sector de cooperativas de crédito, que afectan a un número de entidades muy superior al estimado inicialmente" pedía que se aceptara la "necesidad de un planteamiento nuevo" de dichos problemas. El nuevo planteamiento sería aceptar la disolución de las entidades inviables en las condiciones actuales, nueve, que podrían ampliarse en varias más, y traspasar el pasivo y el activo a otras entidades de probada solvencia o bien proceder a la liquidación ordenada de las entidades que no pudieran ser traspasadas y cuya viabilidad fuera imposible.Los resultados obtenidos en el ejercicio de 1985 por las 19 cajas rurales en proceso de saneamiento, 18 de ellas con importantes apoyos financieros del Fondo de Garantía de Depósitos de Cooperativas de Crédito, y la de Jaén, que recibió apoyos mediante un crédito extraordiniario de la Administración, han sido el detonante de esta nueva posición de la autoridad monetaria en su papel de garante de la solvencía del sistema financiero en su conjunto. Los beneficios del ejercicio de estas cajas alcanzaron la cifra de 1.853 millones de pesetas, mientras que un año antes dichos beneficios fueron de 4.769. La comparación entre ambas cifras no es posible porque en 1984 todavía se obtuvieron beneficios extraordinarios procedentes de la compra de activos por parte del Fondo de Garantía de Depósitos y del crédito extraordinario para la Caja Rural de Jaén.

En cualquier caso, los 1.853 millones de pesetas de beneficios obtenidos, de los que la mayor parte de ellos se deben al rendimiento de las ayudas concedidas que tienen un plazo de terminación, marcan una tendencia insuficiente para amortizar los 31.640 millones de pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores en que incurrieron las 19 cajas rurales en saneamiento. A ello hay que añadir el descubrimiento de importantes problemas de solvencia patrimonial en otras cooperativas de crédito, no sólo cajas rurales, que incrementan el número de entidades en dificultades.

Fuerte liquidez

El pasado ejercicio, para las 19 cajas rurales en saneamiento, ha supuesto un fuerte crecimiento de los depósitos, hasta alcanzar los 176.000 millones de pesetas, con un moderado crecimiento de la inversión crediticia, 13%, lo que ha provocado un aumento de la liquidez de estas entidades en unos momentos en los que los tipos de interés han tendido a bajar en los mercados monetarios de forma acusada. La rentabilidad de los fondos ajenos de las cajas rurales ha sido inferior al previsto inicialmente en los planes de saneamiento. Ello lleva a considerar que la amort ización de las pérdidas acumuladas en los plazos previstos, hasta 1990, es imposible y que, por tanto, debe llevarse a cabo una nueva definición de los planes de saneamiento.Los responsables del Banco de Crédito Agrícola han señalado en repetidas ocasiones que los problemas de falta de rentabilidad para alcanzar el saneamiento definitivo se deben a la modificación de las condiciones generales que se estimaba iban a regir cuando se hicieron los planes. Por ello han pedido que se ampliaran los plazos previstos y aumentaran las ayudas recibidas. El Fondo de Garantía de Depósitos y el Banco de España consideran, por su parte, que hacer esto sería no cumplir las decisiones de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Economicos, que cuando aprobó las directrices del plan de saneamiento puso como condición que las ayudas aportadas no fueran superiores a lo que costaría disolver las entidades.

Crece el agujero

La aparición de nuevas pérdidas, no detectadas inicialmente, en alguna caja rural en saneamiento y bajo el control del Banco de Crédito Agrícola, y el descubrimiento de pérdidas importantes en otras cooperativas de crédito a las que se suponía solventes mediante los procedimientos de auditoría externa e inspección por parte del Banco de España, hacen pensar que el agujero global del sector puede ser mucho más importante de lo inicialmente previsto. En este sentido se recuerda que el propio Banco de Crédito Agrícola, en un informe elaborado en 1984, con motivo de la constitución del grupo asociado con las cajas rurales, estimaba que sólo 13 de las 49 entidades de ámbito provincial podían considerarse sin problemas especiales. En saneamiento, en la actualidad, están 15 cajas rurales provinciales, y se han hecho propuestas de nuevos planes para otras tres.La situación de todas estas cajas rurales y cooperativas de crédito hace que el Banco de España haya propuesto al Ministerio de Economía, y que éste lo aceptara, una nueva política general de saneamiento que pasa por volver a definir el volumen de pérdidas incurridas y el de ayudas necesarias, y que se proponga que las entidades con problemas patrimoniales recompongan sus fondos propios en un plazo no superior a tres o cuatro años y que, caso de que esto no sea posible, intervenga el Fondo de Garantía de Depósitos actuando con determinados criterios previos. En primer lugar, que las ayudas tengan un coste inferior al supuesto de liquidación; en segundo lugar, que se produzcan los cambios necesarios en sus órganos de gobierno y que el saneamiento descanse también en el esfuerzo de sus socios.

En el caso de las entidades que no puedan cumplir estos requisitos, en la actualidad se piensa que hay nueve que no pueden, se propone su absorción por otra entidad de depósito con suficiente capacidad financiera y de gestión para asegurar el éxito definitivo de la operación. En ese supuesto se concederían ayudas financieras del Fondo de Garantía de Depósitos a coste inferior al de liquidación.