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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La vuelta del señor Brealey

Oigo por la radio con estupor la noticia de la vuelta a España del inefable Mr. John Brealey, limpiador de Las Meninas, de Velázquez. Viene para realizar otra limpieza superficial en el cuadro del Greco El expolio, de la catedral de Toledo. Después de las declaraciones de las autoridades competentes sobre las razones de la primera venida del norteamericano a España, por las que se colegía que aquí no existían especialistas de mérito para atacar este trabajo, se restaura en el Museo del Prado el famoso cuadro de Las hilanderas, con problemas mucho más profundos que los que pudieran tener tanto Las meninas como El expolio. Se restaura, repito, por dos restauradores del citado museo, las señoritas Rocío y Maite Dávila.Esta última restauración, precedida de cierta polémica derivada de su dificultad y particularidad, lo que podría coartar la libertad de decisión de los restauradores, fue llevada a cabo con suma corrección y resultados sobresalientes. Se aireó menos por prensa, radio y televisión que la anterior intervención, más modesta y superficial, de Mr. Brealey en Las meninas, por la que se le concedió la medalla de oro de Bellas Artes. A raíz de la restauración (no limpieza superficial) de Las hilanderas, el director del Museo del Prado dio la noticia por TVE sin citar los nombres de los dos restauradores. En este país es bien sabido que no somos chovinistas, exceptuando honorablemente a los catalanes. Pero no entiendo bien, señor director: ¿hay o no en España restauradores de categoría suficiente? Si con los graves problemas que tenía el cuadro de Las hilanderas (uno de los más difíciles, la elección de criterio para la supresión o no de los famosos añadidos, y en caso de que no, la desentonación de los mismos provocada por la limpieza del barniz oxidado y repintes del resto del cuadro, lo que haría más ostensibles por oscurog estos añadidos; también el encogimiento de la tela y consiguiente arruganuento de la película pictórica, daños detectados con anterioridad), si con estos problemas, repito, este trabajo se ha resuelto satisfactoriamente, se demuestra que la capacidad de nuestros restauradores y la de estas señoritas en particular es tan buena como la de cualquier otro, por no decir mejor.

Ahora que nuestros políticos quieren reducir el personal norteamericano de las bases conjuntas y nos amenazan con mantener dichas bases si pierden el referéndum, nos traen al inefable norteamericano Mr. Brealey a limpiar superficialmente El expolio, del Greco.

Las autoridades españolas están dando una oportunidad de oro a Mr. Brealey para engrosar su currículo y poder inscribirse en el Guiness como el mejor restaurador del mundo, eso sí, en limpiezas superficiales.- Ex director y profesor de Restauración de Pintura en la Escuela de Artes Aplicadas a la Restauración de

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