Dictadores felones
Los dictadores ya no son lo que eran. Desde principios de los años setenta, una docena de regímenes autoritarios han dejado el puesto a la instauración de otras tantas democracias pluralistas. En este proceso Europa había constituido un buen ejemplo, con el golpe de Estado portugués, la magistral transición española y la caída de los coroneles griegos. Los miembros más recientes de este club de conversos, Haití y Filipinas, países tan alejados geográficamente, tienen en común la felonía de sus jefes de Estado, yéndose al exilio con los bolsillos repletos tras haber saqueado cuanto les vino en gana las respectivas haciendas públicas.En el caso de Marcos, el desvío de fondos se ha convertido incluso en una caricatura. El tío Picson de Manila ha abandonado el país, en el que percibía el sueldo simbólico de 5.700 dólares al año, cargado de billetes, oro y piedras preciosas. ( ... ) La fortuna del benefactor del pueblofilipino parece ser que alcanza los 3.000 millones dólares -la mitad de los gastos militares anuales de su país-, invertidos en gran parte en edificios de Manhattan.
Tan rapaz ( ... ) se ha mostrado Jean-Claude Duvalier, rodeado de su ávida parentela, quien, según estimaciones bancarias, habría logrado llevar consigo alrededor de 400 millones de dólares, aproximadamente el doble del presupuesto de su país. Por otra parte, el dictador haitiano no se arredraba ante nada: desde una caja negra alimentada por los beneficios de la compañía nacional de tabaco o la lotería nacional, hasta cuentas personales en el banco de la nación que figuraban como destinadas a la defensa nacional. ( ... )
Ante tan enormes malversaciones -que hace que casi echemos de menos a ese tipo de dictadores íntegros tan bien encarnado por Salazar- empieza a producirse una reacción de sentido común. Estados Unidos parece decidido a no rechazar ya, en nombre de un supuesto respeto a la propiedad privada, las reclamaciones de aquellos regímenes que, como el de Corazón Aquino, heredan un Estado esquilmado. Jurídicamente esto plantea, sin embargo, problemas espinosos: hay que probar que el antiguo hombre fuerte y amigo de América ha exportado por medio de hombres de paja una fortuna adquirida mediante la rapiña y el bandidaje. Estados Unidos, que en otro tiempo fue capaz de hacer caer a los grandes truhanes de la Mafia, no carece de experiencia en esta materia.
En cualquier caso, hay algo de hipócrita y de irrisorio en tantos Estados que a veces han ayudado tanto a dictadores a mantenerse en el poder. ( ... ) El sha, en otro momento, sufrió una experiencia errática de moribundo renegado por sus antiguos amigos. Si la comunidad internacional quiere de verdad probarsu virtud con respecto a los Marcos, Duvalier y otros Bokassa, sería mucho más ético y eficaz entregar la cabeza de los ladrones de bienes públicos. ( ... )
, 5 de marzo
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