EE UU y la URSS critican la marcha de las negociaciones de Ginebra
La cuarta ronda de las conversaciones soviético-norteamericanas sobre armas nucleares y espaciales concluyó ayer en Ginebra con unos progresos que el jefe de la delegación estadounidense calificó de "lentos". Por su parte, la Unión Soviética comentó con una rapidez excepcional y con un tono absolutamente negativo la suspensión de las negociaciones, que se reanudarán el próximo 8 de mayo.La delegación norteamericana en las conversaciones expresó su decepción ante los escasos progresos alcanzados en el curso de esta cuarta sesión negociadora. Max Kampelman, el jefe del equipo estadounidense, lamentó en una breve declaración que la ronda de negociación haya concluido "cor menos resultados" de los que esperaba. "Cuando volvamos el próximo 8 de mayo a Ginebra [para reanudar las conversaciones] esperamos que la delegación soviética esté dispuesta a trabajar con nosotros para reducir al 50% los arsenales nucleares ofensivos respectivos, lo que hasta ahora no ha hecho", dijo.
Kampelman subrayó además "que es difícil negociar con los soviéticos", en una clara alusión al endurecimiento de Moscú en estas últimas semanas. Según los observadores especializados, este endurecimiento, que se ha manifestado sobre todo en el campo de las armas estratégicas nucleares, puede tener como objetivo forzar a los norteamericanos a efectuar concesiones importantes antes de fijar la fecha de una nueva cumbre entre el presidente, estadounidense, Ronald Reagan, y el líder soviético, Mijail Gorbachov.
Una respuesta rápida
Apenas un cuarto de hora después, de que se anunciara el fin de la cuarta ronda negociadora, la agencia oficial soviética Tass publicó un análisis totalmente negativo, en el que imputaba toda la responsabilidad del fracaso de las conversaciones a Estados Unidos. En ningún momento se hizo eco Tass de la relación entre los progresos de la negociación y la celebración de la próxima cumbre soviético-norteamericana, sobre la que los comentarios del Kremlin mantienen desde hace días la incertidumbre, según los especialistas.La ronda negociadora que acaba de concluir se inició el pasado 16 de enero, en un clima de relativo optimismo debido a la cumbre Reagan-Gorbachov del pasado noviembre. Esta cuarta sesión de trabajo ha estado enmarcada por las propuestas de desarme que presentó el día anterior a su inicio el número uno soviético y por las contrapropuestas norteamericanas presentadas a los negociadores soviéticos el 24 de febrero. Las primeras preveían un desarme nuclear total de aquí a fin de siglo, y las segundas se refieren más concretamente a los euromisiles.
Para Tass, la respuesta norteamericana a la oferta de Gorbachov significa, en el terreno de las armas estratégicas, "no una reducción, sino un crecimiento de los arsenales de EE UU". En cuanto a los misiles de alcance medio, la respuesta estadounidense contiene "condiciones suplementarias" que la hacen "todavía más inaceptable" para la URSS, asegura Tass.
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