ENTREVISTA

Rosalía habla de ‘Lux’, su relación con Dios y la polémica por su posición sobre Gaza

El cuarto disco de Rosalía, Lux, ha resquebrajado todas las normas de la música popular del siglo XXI. La artista catalana presentó ayer su última alegoría musical, un canto a Dios a partir de infinidad de lecturas religiosas (sobre todo, de figuras femeninas clave), que ahora ha querido desgranar a EL PAÍS.

13 idiomas y muchos estilos. Lux tiene rumba, copla, canto lírico y más de una decena de lenguas. “Era un puzle, un puzle eterno. A veces intentaba también leer en otros idiomas, poesía escrita por estas santas que habitan el disco. Ver su forma de escribir, intentar empaparme de todo esto”, afirma.
La religión. “Resueno en el budismo, en el islam, en el cristianismo, en el hinduismo. Creo que todas tienen cosas en las que yo me siento”.
Las mujeres de Lux. “Son santas de todo el mundo y sus contextos son de culturas distintas, provienen de religiones diferentes, y todo esto me ha permitido ampliar mis horizontes y mi idea de la espiritualidad”.
Volver a cantar. Su último álbum es además el culmen de su viaje como compositora para poder expresarse como cantante: “Quería hacer un disco así, estirando mi voz hacia los extremos. Llevo preparándome toda la vida para esto”.
Y la polémica. “Yo condeno el genocidio, es obvio”, afirma tras el revuelo por el rechazo del diseñador Miguel Androver a trabajar con ella por no condenar la masacre en Gaza: “Yo respeto mucho el activismo, el real”.

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