La asociación de fabricantes de programas de ordenadores pide mayor control policial de las ventas 'pirata'
La Asociación de Empresas Fabricantes de Software para ordenadores profesionales y domésticos (Anexo) enviará un escrito al delegado del Gobierno en Madrid solicitando mayor control policial para prohibir la fabricación y venta ilegal de cintas con programas para microordenadores. Los 28 vendedores detenidos el pasado domingo en el Rastro madrileño en relación con la venta de 11.000 prorgramas piratas se encuentran en libertad, y la asociación entablará contra ellos acciones judiciales por apropiación ilícita de los derechos de autor.
La redada realizada por la policía el pasado domingo se llevó a cabo por orden del Juzgado de Instrucción número 11 a raíz de una querella por fraude presentada por Anexo, sobre la venta masiva de programas en el Rastro. La incautación de 11.000 programas en puestos ambulantes, de la plaza del Campillo del Mundo Nuevo, "permite", según la asociación, "hacerse una idea de la situación de picaresca a que se ha llegado".Un portavoz de la asociación precisó que entablaría acciones judiciales contra los vendedores por presunto delito de apropiación ¡lícita de los derechos de autor de los programas pirateados. "Hasta el momento la protección jurídica en el sector en España es mínima y tenemos que acudir a las leyes generales para denunciar estos hechos" afirmó. "Un reciente proyecto de ley de 1 de febrero de 1986 sobre la propiedad intelectual menciona por primera vez en la historia legal española a los programas de ordenador como objeto de derecho, pero este proyecto se encuentra en los primeros estadios de su maduración como ley", añadió.
Representantes de Anexo, en la que están agrupadas 40 empresas, se reunieron ayer con miembros de las asociaciones del sector videográfico y fonográfico para estudiar acciones conjuntas en los tres sectores afectados por la piratería.
Los programas son realizados por pequeñas empresas que invierten grandes sumas de dinero en su creación y comercialización, y cuya viabilidad depende de conseguir vender un gran número de copias a bajo precio. La situación del sector, según la misma fuente, es "crítica". "Un programa profesional para ordenador implica una inversión cercana a los 20 millones de pesetas. Si se dirige al mercado profesional suelen venderse entre 100 y 200 copias, al precio de 150.000 pesetas. Si se dirige al mercado doméstico, unas 10.000 copias a 2.000 pesetas. Las cintas piratas se copian con un gasto mínimo y se venden al público al precio de 300 pesetas.
