Muere un palestino en una de las protestas tras el asesinato del alcalde de Nablús

Un palestino fue muerto ayer por soldados israelíes durante una manifestación en un campo de refugiados, uno de los numerosos actos de protesta tras el asesinato del también palestino Zafer al Masri, alcalde de Nablús, en la Cisjordania ocupada. Masri, de 44 años, fue abatido a tiros el domingo en la puerta del Ayuntamiento de Nablús. Hace dos meses y medio fue designado por Israel como el primer palestino que se hacía cargo de una alcaldía de Cisjordania desde la destitución de todos los ediles palestinos en 1981.

El nombramiento de Zafer al Masri fue aceptado por el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, y por el rey Hussein de Jordania. El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y el grupo radical de Abu Nidal han reivindicado el asesinato.Estados Unidos condenó ayer en el atentado "en los términos más enérgicos" y calificó a los asesinos de "enemigos de la paz". El portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, añadió: "Los terroristas han ocasionado numerosas víctimas palestinas e israelíes, intentado intimidar a los que quieren la paz. No se puede dejar que lo consigan". Speakes rindió homenaje a "la envergadura y la integridad" de Zafer el Masri, de quien dijo que "estaba decidido a mejorar el futuro de los habitantes de Nablús y del pueblo palestino".

Concentración contra Hussein

Fuentes del Ejército israelí informaron que un manifestante fue muerto en el campamento de refugiados de Balata por atacar a un soldado que intentaba impedir una manifestación. Las autoridades han impuesto el toque de queda en el campo. Fuentes palestinas dijeron que la concentración de Balata fue contra el discurso pronunciado recientemente por el rey Hussein de Jordania en el que anunció la ruptura del diálogo con la dirección de la Organización para la Liberación de Palestina.Nablús fue escenario con ocasión del funeral por Masri de una de las mayores manifestaciones de los últimos años en Cisjordania. Unas 15.000 personas salieron a las calles desafiando la vigilancia de la policía y el Ejército, que había cortado los accesos al centro de la mayor ciudad de Cisjordania, con 100.000 habitantes.

Los manifestantes desfilaron enarbolando diversos retratos de Masri y envolvieron su cadáver en la bandera roja, verde, negra y blanca de Palestina.

Tanto los diarios palestinos como los israelíes consideran el asesinato de Masri como un intento de grupos palestinos extremistas de abortar los intentos de negociación auspiciados por los sectores más moderados de su misma nacionalidad.

El nombre de Masri puede ser añadido a la larga lista de dirigentes árabes sentenciados a muerte en el momento en que se divisa un compromiso de algún tipo con Israel", afirmaba el diario independiente de Israel Haaretz.

El primer ministro, Simón Peres, dijo que mantendrá sus planes para entregar más ayuntamientos a los palestinos.