Dos hombres sin armas asaltan un banco

Dos hombres asaltaron el pasado miércoles la sucursal del Banco de Comercio situada en el número 18 de la calle del General Díaz Porlier, en el barrio de Salamanca, sin exhibir arma alguna, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. Los asaltantes, que se apoderaron de un botín de 161.200 pesetas, amedrentaron a los empleados de la entidad bancaria haciendo ademán de hacer uso de las armas que supuestamente llevaban escondidas. Una sucursal de Bankinter fue asaltada también el pasado miércoles por tres jóvenes, provistos de armas cortas, que ocultaban su rostro con periódicos.

Alrededor de la una de la tarde, uno de los empleados del Banco de Comercio franqueó la puerta de la entrada a un hombre que mostró un fajo de billetes a través del cristal, y que aseguró por el interfono que quería realizar un ingreso.Una vez dentro, el supuesto cliente se metió una mano en el bolsillo de la cazadora y gritó: "Esto es un atraco, no os mováis y no os pasará nada". Instantes después le pidió a un empleado que abriera la puerta a un hombre que esperaba en la puerta del banco vestido con un mono azul.

José Luis Lucas, director de la sucursal, recibió la visita de un hombre que le pidió que saliera de su despacho y que se colocara fuera del mostradorjunto a él, como si realizara una gestión cualquiera, a efectos de que pareciera, de cara al exterior, que en el banco no ocurría nada anormal.

Mientras el director y el asaltante permanecían en el mostrador en la parte que habitualmente ocupan los clientes, el otro atracador se metió detrás del mostrador y sacó todo el dinero que estaba depositado en distintos cajones.

El momento de mayor tensión se produjo cuando el atracador vestido con un mono se enteró de que la caja, de apertura retardada, tardaría 15 minutos en abrirse. "Os voy a matar a todos, aquí hay muy poco dinero", les dijo completamente histérico a los cuatro empleados de la sucursal, que ha sido asaltada en cuatro ocasiones a lo largo de dos años.

Los dos atracadores no esperaron a que se abriera la caja -"Ninguno de los asaltantes que han visitado esta entidad ha esperado a que se abra la caja", afirmó el director- Metieron el dinero en una bolsa de la basura y salieron del local acompañados de una empleada que fue tomada como rehén durante unos instantes. Una vez fuera del banco huyeron a la carrera por la calle del General Díaz Porlier.

"Una persona normal"

"El que entró primero era una persona normal, con el pelo bien cortado, como la mayor parte de las personas que vienen a robar", aseguró el director. "El otro, el del mono, tenía una apariencia más sospechosa, en el sentido fisico, sin afeitar y con el mono...".

El director, que se mostró muy afectado por los constantes robos que se producen, informó que ayer se cumplían 15 días del anterior asalto. "Estamos obsesionados con la idea de que, los atracos pueden repetirse. Vivimos con una psicosis tremenda, ya no sabemos a quién abrir la puerta del banco".

El director aseguró convencido que, pese a que no exhibieron ningún arma, uno de los asaltantes sí la llevaba, porque "hizo ademán de sacarla en inás de una ocasión y se te notaba un bulto en el bolsillo de la cazadora. Además, se le veía muy seguro de sí mismo".

Otro de los empleados manifestó que no se había fijado en si llevaban armas o no: 2Simplemente escuché a un hombre gritar que eso era un atraco y con eso me basta. Nos han asaltado cuatro veces, y en alguna ocasión, con violencia de por medio, lo mismo que a las entidades bancarias que se encuentran situadas en esta zona del barrio de Salamanca. Lo único que tengo claro es que yo no me voy a resistir a ningún asalto".

Oculto tras un periódico

Por otra parte, tres hombres, armados con un pistola y un revólver, asaltaron el, pasado miércoles una sucursal de Bankinter situada en el número 55 de la calle de Narváez, en el distrito de Retiro.

Los asaltantes lograron escapar con un botín de 134.925 pesetas. El atracador que se acercó hasta el recinto de la caja para apoderarse del dinero ocultaba su rostro, para evitar ser identificado posteriormente por algún testigo, con un periódico, según informó la Jefatura Superior de Policía.

Otro robo se produjo ayer, alrededor de las diez de la mañana, en una sucursal del Banco de Andalucía situada en el número 21 de la madrileña calle de Luchana, en el distrito de Chamberí. Los asaltantes, dos hombres y una mujer, armados con una pistola o un revólver, encerraron en una habitación a los empleados y a los pocos clientes que se encontraban en la entidad bancaria, según informaron fuentes policiales.

Además del dinero que se encontraba en la caja, cuya cuantía no había sido determinada ayer, los ladrones se llevaron las joyas y objetos personales de valor que portaban los clientes y empleados, según manifestó la policía. Los atracadores huyeron posteriormente.