Las posiciones intermitentes del PSOE

Fue Indalecio Prieto, presidente del PSOE en el exilio, el primer dirigente socialista español que se pronunció sobre la OTAN, tan sólo meses después de su creación. "El PSOE", escribía Prieto en un artículo publicado en El Socialista el 13 de enero de 1949, "reunido en Toulouse a fines de marzo de 1948, declaró, por voto unánime, que, amante de la independencia de todas las naciones, viendo en peligro a los pueblos de Europa por la acción absorbente del imperialismo ruso, que para quebrantar esa independencia utiliza como instrumento a los partidos comunistas, realizará cuantos esfuerzos estén a su alcance para incorporar a España a la unión de Europa occidental. Lógicamente, procede incorporar España al Pacto del Atlántico. Lo exige su situación geográfica y lo aconseja la comunidad de ideales pacifistas. Además, será su único medio para salvarse".

Esta cita fue utilizada por diputados de UCD durante los debates de 1981. Entonces, Felipe González respondió con otra cita más reciente de Prieto, pronunciada originalmente el 12 de octubre de 1960:

"Desde la presidencia del Partido Socialista Obrero Español", dijo Indalecio Prieto en aquella ocasión, "cuando se firmó el Tratado, del Atlántico Norte, obtuve de mi partido que se adhiriera a él, sugiriendo y logrando que hiciese lo mismo la Confederación de Fuerzas Monárquicas, aliadas con nosotros. El partido socialista hizo entrega de los documentos de adhesión en París [sede entonces de la OTAN], en las embajadas de los países signatarios del pacto, y la Confederación Monárquica realizó idéntica entrega en Madrid".

"Nos fiábamos", afirmaba el presidente del PSOE, "de la declaración de principios y de la parte dispositiva del tratado, según las cuales éste se concertaba para defender la libertad y el reinado del derecho, patrimonio común de los pueblos que pactaban, pero Estados Unidos lo traicionaron descaradamente al aliarse con Franco; faltaron también a él las naciones que toleraron semejante traición, y lo transgredieron, más ostensiblemente aún, los firmantes de la declaración con su proposición de admitir en la OTAN a la tiranía franquista, la cual no encuentra actualmente más oposición que en Noruega y Dinamarca, parapetadas en el precepto estatuario que exige, unanimidad para el ingreso de cualquier nuevo miembro".

"El peligro de espantosas represalias que España corra a cuenta de las bases yanquis es muy superior al que pesa sobre todas las naciones europeas de la OTAN", afirmó también en 1960 el entonces presidente del PSOE.

La posición oficial del PSOE, expresada en sus congresos, también ha sido variada, si bien las siglas OTAN sólo comenzaron a citarse en sus resoluciones a partir del 292 congreso, celebrado el 28 y 29 de septiembre de 1979.

En aquella ocasión, el PSOE se manifestaba contra la entrada de España en la Alianza Atlántica. Luego, en el siguiente congreso, celebrado del 13 al 15 de diciembre de 1984, el Partido Socialista Obrero Español corregiría estas posiciones.

En cualquier caso, las posiciones del PSOE contrarias a la OTAN se transparentaban en el 26º congreso, celebrado en Suresnes (Francia), que fue en el que Felipe González accedió a la secretaría general. En sus conclusiones -en las que se invocaba aún al "internacionalismo proletario"-, el PSOE se declaraba "hostil a todo imperialismo, poder hegemónico y división del mundo en zonas de influencia".

Su oposición a la entrada en la OTAN llevó al PSOE a firmar un comunicado conjunto con el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), aprovechando una visita de González a Moscú. El comunicado, publicado en la primera página de Pravda el 16 de diciembre de 1977, afirmaba que ambos partidos "han reafirmado los criterios (...) acerca de la necesidad de superar la división del mundo contemporáneo en bloques político-militares contrapuestos, así como su ampliación".