Guerra anuncia en su primer día de campaña una "inmediata" reducción del precio de la gasolina

El vicesecretario del PSOE y vicepresidente del Ejecutivo, Alfonso Guerra, inauguró ayer en Oviedo su campaña del referéndum. Aseguró que Manuel Fraga no será candidato a la presidencia del Gobierno en 1990 "haga lo que haga". Guerra opinó que "se debe consumir la actual legislatura" y celebrar las elecciones generales en octubre, y no anticiparlas a junio -"el Gobierno no ha contemplado un adelantamiento de las elecciones", dijo-, y admitió que el PSOE no incluyó en su programa electoral de 1982 la salida de España de la OTAN "porque sabíamos que salir no era lo mismo que entrar". Guerra negó que fuera electoralista la reducción del precio de la gasolina, que anunció como "inmediata".

Guerra protagonizó ayer una larga conferencia de prensa en la capital asturiana, en la que, además de lo antes expuesto, mantuvo la incertidumbre sobre si Felipe González y el Gobierno dimitirían en caso de perder el referéndum: "No voy a entrar en los deseos de la gente de saber si habrá o no dimisión", dijo, con lo que reproducía el tono ambiguo empleado por González en su conferencia de prensa del día anterior.El vicepresidente del Gobierno vio la conferencia de prensa con la que inició su campaña parcialmente boicoteada por grupos de manifestantes de la Escuela Técnica Superior de Minas de Oviedo, que hacían audibles, desde un piso inferior, sus protestas contra el proyecto de ley de atribuciones. Guerra permaneció impasible escuchando durante casi una hora insultos dirigidos a su persona, tales como "delincuente", "capullo", y "mamón", sin perder en ningún momento la sonrisa.

CE y OTAN

Guerra, que negó que el viraje en sus posiciones respecto a la Alianza Atlántica haya supuesto un descenso de crédito popular para el Gobierno -"no tiene precedente que un partido que gobierna cuatro años tenga una intención de voto tan elevada", dijo-, aseguró: "Si en 1982 hubiéramos incluido la salida de la Alianza en nuestro programa electoral, probablemente las negociaciones para el ingreso en la CEE no se hubieran terminado aún hoy".

Guerra, más moderado que en otras ocasiones en cuanto a la consideración de las posiciones abstencionistas de la oposición conservadora, calificó, no obstante, de "irresponsable" tanto la actitud de Coalición Popular como la de las minorías nacionalistas y los partidos centristas, que conceden libertad de, voto a sus afiliados. Reiteró que el aspirante a candida to para la presidencia del Gobier no por parte de la oposición ("en 1990", precisó, "porque 1986 no debe ni considerarse"), deberá ser alguien que se haya inclinado ahora por el sí en el referéndum, y consideró que entre tales candidatos no se incluirá a Fraga: "ni siquiera lo va a pretender".

Una salida "inmediata" de la Alianza Atlántica sería, en opinion de Guerra, la consecuencia más segura de una votación contraria a las tesis del Gobierno en el referéndum. Por lo demás, dijo: "No puedo prever otras consecuencias, que, por definición, son imprevisibles". No obstante, negó que con el triunfo del no estuviese amenazada la democracia: "La estabilidad de la democracia está consolidada, y quien diga que esto se hunde hace un flaco servicio al sistema". "Si sale el no, ninguna catástrofe nos espera".