La proa del buque Castillo de Salas,
en cuyas bodegas había unas 28.000 toneladas de carbón, fue hundida en la madrugada de ayer en una fosa a unas 30 millas al norte dé Gijón (Asturias). En la operación no hubo que usar los casi 200 kilos de explosivos que habían sido preparados al efecto.-
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