Un francotirador hiere a tres policías nacionales, desde la puerta de su casa, en Carabanchel

Tres policías nacionales resultaron heridos leves en la tarde de ayer al ser alcanzados por los disparos de un hombre que, armado de una escopeta de repetición, se lió a tiros a través de la puerta de su domicilio, situado en el número 65 de la calle del General Ricardos, en el distrito madrileño de Carabanchel. Angel Blasco, de 30 años, se entregó a la policía, tras ser convencido por su padre para que depusiera su actitud. El detenido, que ha sido sometido a tratamiento psiquiátrico, manifestó al llegar a comisaría que no recordaba nada.

Los vecinos de Ángel Blasco, un joven solitario y sin amigos, no entendían ayer los motivos por los que había tomado la decisión de apostarse en la puerta de su casa y liarse a tiros. El joven, que vive con su padre y su hermano, se encontraba solo en su piso en el momento del suceso. Al parecer, según la versión facilitada por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el detenido llamó a la policía, sobre las 14 horas, y aseguró que se iba a liar a tiros. Cuando llegaron las dos primeras patrullas, Angelito, como le conocen en el barrio, les esperó apostado tras de la puerta de su domicilio y empezó a disparar.Tres agentes resultaron heridos en las piernas en los primeros momentos, en medio de un constante intercambio de disparos. El padre del agresor, que trabaja en una pescadería del barrio, fue avisado de lo que ocurría y acudió a su domicilio, alrededor de las 15 horas. Tras mantener una conversación con su padre, el joven se entregó voluntariamente. En el domicilio se recogieron 3 escopetas de caza y 19 cartuchos.

Ángel, que ha estado sometido a tratamiento psiquiátrico puesto que sufría constantes depresiones, aseguró que no recordaba lo que había sucedido. La puerta del domicilio del francotirador, situado en el piso cuarto, se había convertido en un colador. Los heridos fueron llevados al hospital militar Gómez Ulla, donde no se facilitó ningún parte médico sobre su estado. Al parecer, según informó la Jefatura Superior de Policía, los tres agentes abandonaron el hospital a media tarde.

El detenido vive con su padre y su hermano y su madre falleció cuando él estaba haciendo la mil¡. El muchacho fue calificado por vecinos de su bloque Como un joven muy reservado y solitario, que apenas salía de casa. Entre sus aficiones se encontraba la caza. "No tenía novia, ni amigos, ni parecía un muchado violento", aseguró una vecina.