Senillosa y la de Santa Cruz

De ninguna manera podría soportar que el tono festivo y satírico de mi artículo Exportaciones ilícitas publicado ayer, fuera mal interpretado. Pero puesto que existen por esas latitudes gentes con poco sentido del humor, siempre dispuestas a rasgarse las vestiduras y a acusarle a uno de frívolo, quiero insistir en que no dudo que los documentos de salida de La marquesa de Santa Cruz fueron falsificados y que la historia acabará bien.Eso es lo que yo pretendía explicar, entre dimes y diretes. Las cosas han cambiado, afortunadamente, con la democracia y ahora no van a quedar impunes prácticas que en el franquismo podían ser frecuentes, como la lamentable aventura del fraile gordo. La marquesa de Santa Cruz volverá a España y los falsificadorers irán a a la cárcel. Happy end.- Antonio de Senillosa.