La larga marcha hacia el poder

Michele Greco, El Papa, como se le conoce en Italia por ostentar desde 1978 la jefatura del máximo órgano de la Cosa Nostra siciliana -la comissione-, es el hombre que impulsó la sangrienta guerra entre los dos clanes dominantes en Palermo -Greco-Liggio contra Badalament -Buscetta- que se a cobrado hasta ahora más de 1.000 muertos, 400 de ellos por la lupara bianca (desaparecidos).

Alrededor de los años sesenta Salvatore Greco, hermano de El Papa, era el capo de la comissione, según las confesiones a la justicia italiana del gran arrepentido, Tomasso Buscetta. Desde aquella época, la familia Greco, procedente de la región siciliana de Ciaculli, una de las más radicales de la isla junto a la de Corleone, inició su lucha por el poder en el seno de la organización. Para ello, encontraron a un gran aliado, Luciano Liggio, capo de los corleoneses, quien estuvo siempre obsesionado por el control de la Cosa Nostra.

La alianza de la ambición estaba predestinada, aunque hubieron de pasar muchos años para que la sociedad Greco-Liggio llevara a cabo su despiadado ascenso. Alrededor de 1975, el ala moderada de la Cosa Nostra obtuvo la jefatura de la comissione en Sicilia. Gaetano Badalamenti, detenido en España y extraditado a Estados Unidos, fue el jefe durante varios años del órgano dirigente de la Mafia, aunque no logró desplazar a la familia Greco, donde Michele era uno de los 10 hombres de honor que formaban la cúpula de poder.

Después de numerosas discrepancias entre las dos clanes dominantes, la familia Badalamenti logró instaurar su mando en el denominado triunvirato -Badalamenti, Bontate y Riina- hasta 1978 en que Michele Greco, con el apoyo de Luciano Liggio, logró hacerse con la jefatura de la comissione y expulsar de la misma al clan Badalamenti, que se refugió en España.

Refugio en España

Michele Greco, de 61 años, ha sido desde 1978 el hombre más buscado por Italia y Estados Unidos. Algunos de los jueces italianos que han instruido el superproceso de Palermo han comentado que Michele Greco tenía dos refugios seguros: Palermo y España. Según los jueces, Greco ha invertido dinero en nuestro país y se cree que en algunas ocasiones ha residido en España durante épocas en las que corría peligro en Italia.

Michele Greco fue sentenciado a cadena perpetua por su responsabilidad en el asesinato en julio de 1983 del juez de Palermo Rocco Chinnici, quien inició la instrucción del actual proceso contra la Mafia. El Papa también está buscado por su presunta responsabilidad en el asesinato, en 1982, del general Carlo Alberto della Chiesa, nada más ser destinado a Sicilia exclusivamente para impulsar la lucha contra la Mafia.

Una vez iniciada oficialmente la guerra entre los dos clanes rivales en 1981, Michele Greco fue el impulsor y el máximo protagonista de la sangrienta vendetta. Organizó la guerra a los Badalamenti y Buscetta que huyeron de Italia (los primeros a España y los segundos a Brasil) y provocó el arrepentimiento de Tomasso Buscetta, cuyas confesiones han permitido a los jueces averiguar numerosas lagunas sobre la Mafia. La familia de Buscetta fue rigurosamente perseguida y casi aniquilada.