Samuel Hadas: "España puede jugar un papel importante Oriente Próximo"

Samuel Hadas recibió ayer a EL PAÍS antes de ponerse el frac y marchar al Palacio de Oriente, en donde iba a entregar cartas creedenciales. Sobre la mesa tenía la felicitación que le había enviado Camilo José Cela: "Los españoles", le dice el escritor, "acabamos de poner fin no a una situación nacida hace treinta y tantos o cuarenta años, sino al mal paso que dimos hace cinco siglos. Si a los judíos os queda un resto de caridad, me permitiría rogaros que no nos recordáseis aquel traspié demasiadas veces".

Pregunta. Aunque el Gobierno había insistido en que habría relaciones plenas con Israel, se decía que nunca serían buenas. También se ha dicho que las relaciones servirían para distender la situación en Oriente Próximo. ¿Qué hay de ello?

Respuesta. Cuesta aceptar la idea de que las relaciones hispano-israelíes no vayan a ser buenas. Es cierto que hay puntos de vista diferentes y encontrados en lo que respecta a un tema que es vital para Israel: su conflicto con los países árabes y con los palestinos. Estos puntos de vista son conocidos y asumidos por ambas partes; pero creo: que, al normalizarse el diálogo entre España e Israel, estaremos en mejores condiciones que antes de poder acercar posiciones o, por lo menos, de intentar comprender mejor las motivaciones y las posiciones del otro.

Sería prematuro responder a si el intercambio de embajadores entre España e Israel puede servir para distender la situación en Oriente Próximo. Yo, personal mente, me atrevería a decir categóricamente que sí. Básicamente, España tiene buenas relaciones con algunos países árabes; las tendrá, seguramente, con Israel. De ahí que España pueda jugar un papel importante. No creo que España pretenda desempeñar una mediación. Pero sí estoy convencido de que unas relaciones fluidas entre España y los países árabes, de un lado, y España e Israel, de otro, pueden moderar, atemperar e influir en determinados momentos para acercar posiciones.

De hecho, el establecimiento de relaciones diplomáticas sólo ha venido a normalizar una situación que era aceptada por todo el mundo. Lamentablemente, por una serie de escollos, estas relaciones tardaron en producirse más de lo deseado, pero llegan muy a tiempo.

P. Había un sector en la diplomacia española que -a pesar de la promesa del Gobierno de establecer, relaciones con Israel en esta legislatura- consideraba que no merecía la pena perder el capital acumulado en las relaciones con los países árabes. Había temor a represalias. ¿Qué ventajas económicas obtiene España en las relaciones con Israel?

R. Ese punto de vista responde a una percepción, equivocada desde mí punto de vista, que tuvo, y que a lo mejor tiene, alguna gente sobre los intereses españoles. Yo no estoy autorizado para juzgar cuáles son los verdaderos intereses de España, pero i creo que esos diplomáticos se equivocaban. Básicamente, porque hay un principio aceptado en las relaciones internacionales que es el de la universalización o de las relaciones diplomáticas.

En cuanto a las ventajas y desventajas, la diplomacia no es una ciencia exacta. Lo que sí cabe esperar es que el estatuto de Israel dentro de la Comunidad Europea pueda repercutir muy favorablemente en los intercambios entre España e Israel. Además, Israel es el único país que tiene un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, y esto abre posibilidades económicas muy importantes. Por ejemplo, en la coproducción hispano-israelí de algunos productos destinados al mercado estadounidense.

En el terreno comercial hemos encontrado un desconocimiento absoluto por ambas partes. Eso sí, los exportadores españoles son más agresivos que los israelíes, y la balanza es favorable a España. Pero los intercambios son aún escasos. El volumen de comercio de Israel con países de la. Comunidad Europea oscila, según los casos, entre 400 y 1.000 millones de dólares (entre 58.000 y 145.000 millones de pesetas). Con España, apenas se alcanzan los 100 millones de dólares. Multiplicar esta cifra por cinco no es imposible. Hay estudios que demuestran que con una buena política de información e intercambios se puede alcanzar esta meta en un plazo de entre cinco y siete años.

El terrorismo, sin lógica

P. En España se temían atentados terroristas como represalia al intercambio de embajadores con Israel...

R. El terrorismo no tiene lógica, y, de hecho,lo está demostrando en todos los rincones del mundo. Y si pudo haber en algún momento gente que esperase un incremento del terrorismo por este motivo, creo que se equivocaba. Si el terrorismo internacional decide actuar en España, será porque cree que tiene la oportunidad de actuar. Los terroristas conducen una guerra muy particular. Utilizan los lugares donde creen que pueden actuar con mayor seguridad, huyendo de las autoridades y encontrando más fácil refugio.

En cualquier caso, el fenómeno del terrorismo internacional no ha sido en España más fuerte que en otros países europeos. En la mayoría de los casos, se ha tratado de ajustes de cuentas entre organizaciones árabes. Y esto ha sido porque en el pasado han tenido cierta libertad de acción.

P. España e Israel han propuesto, por separado, la cooperación internacional antiterrorista. Y, de hecho, han cooperado discretamente.

R. Es bien conocida la posición de Israel: el terrorismo no será erradicado si no hay una cooperación entre los países democráticos. De ahí que pueda esperarse, como en el pasado ' la más amplia disposición del Gobierno de Israel, aparte de diferencias de opinión.

P. Los métodos utilizados por Israel en este sentido han sido muy criticados. Por ejemplo, el bombardeo sobre el cuartel general de la OLP, cerca de Túnez, o el desvío, recientemente, de un avión libio. ¿Hasta qué punto es necesario transgredir las normas ,internacionales para luchar contra el terrorismo?

R. Yo no me preguntaría si se violan las leyes internacionales, sino si es o no moral lo que hace Israel en esta guerra permanente contra el terrorismo. Nosotros pensamos que es moral perseguir a terroristas que asesinan índiscriminadamente a gente inocente. Y si, desafortunadamente, hay que violar a veces una ley internacional es porque hay otros países que obligan a Israel a hacerlo de hecho. Si hay países que ofrecen santuarios e inmunidad a los terroristas no pueden pedir ser respetado!, porque el terrorismo no podrá desaparecer hasta que desaparezcan estos santuarios. Lo que es necesario es dejar de un lado las declaraciones y buscar, de una vez por todas, una cooperación entre los países democráticos que sufren el terrorismo y asumir una acción internacional mancomunada, aislando a los países que están brindando esos santuarios.