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El juez Lerga decreta la libertad de José María Ruiz-Mateos bajo fianza de 300 millones de pesetas

El juez de delitos monetarios, Luis Lerga, decretó ayer la libertad provisional bajo fianza de 300 millones de pesetas, del ex presidente de Rumasa, José María Ruiz-Mateos. El financiero se deberá presentar semanalmente ante el juzgado y no podrá viajar fuera de España, por lo que deberá entregar su carné de identidad y se dará aviso a las fronteras. La defensa del empresario jerezano ha anunciado su intención de recurrir la decisión del juez por la cuantía de la fianza. El juez llamó a Ruiz-Mateos al juzgado a última hora de la mañana de ayer, donde le comunicó su decisión.

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Las razones del juez para decretar la libertad de Ruiz-Mateos son que llevaba cierto tiempo en prisión preventiva (176 días de cómputo oficial, entre Alemania y España) que puede ser proporcional al marcado por la ley por los delitos por los que se le puede juzgar en España; que la prisión atenuada bajo el aspecto de arresto domiciliario suponía un dispositivo de vigilancia permanente en el domicilio del financiero en el que participaban 24 personas (cuatro equipos de policías nacionales con armas especiales, tres equipos de intercomunicación radio y vehículo ligero); y que el juez tiene que abandonar el juzgado por aplicación de la ley orgánica del Poder Judicial el 3 de marzo, por lo que quería dejar solucionado el problema, sin hacer dejación de sus responsabilidades.El juez precisa en su resolución, que de los delitos por los que puede ser juzgado en España, falsedades en documentos mercantiles y estafa, respecto a este último, las pruebas practicadas y que constan en el sumario han restado últimamente solidez a la credibilidad que en su día determinaron su inclusión en el auto de procesamiento.

La pena que correspondería a las falsedades sería de seis meses y un día a seis años, y teniendo en cuenta el comportamiento de Ruiz-Mateos -que desde que se encuentra de nuevo en España no ha mostrado-ningún tipo de actitud que permita suponer que intentará escapar a la justicia-, no parece procedente prolongar indefinidamente su prisión preventiva. Si a eso se une la carga humana y el elevado coste que supone el sistema de seguridad, el arresto domiciliario debe dejarse sin efecto, una vez cumplidos los condicionantes mínimos legales. La cantidad de 300 millones como fianza han sido fijados en atención a sus antecedentes dentro de procedimiento (ya huyó de España en una ocasión) y a su situación económica y social, de la que es notorio que recientemente ha sido cancelada a su favor la fianza de 10 millones de marcos alemanes (620 millones de pesetas) que depositó ante un tribunal de Francfort.

Grado de participación

El juez puntualiza que el hecho de que otros procesados se encuentren en libertad bajo una fianza de cuantía muy inferior, no supone discriminación por su diferente grado de participación en los hechos.

El magistrado Luis Lerga abandonará el día 3 de marzo el Juzgado de Delitos Monetarios y ha adoptado la decisión en este momento para tener tiempo de resolver los recursos que puedan presentar el fiscal y los defensores y no recurrir a delegar decisiones conflictivas que pudiera interpretarse como dejación de responsabilidades. La nueva situación de Ruiz-Mateos supone para él una mejora, por cuanto va a gozar de libertad de movimientos y ya no tendrá a la policía dentro de su casa, pero es negativo por cuanto a partir de ahora los días de libertad bajo fianza no se contabilizan como de prisión, como ocurría con el arresto domiciliario.

Además, está el hecho de tener que depositar un aval por valor de 300 millones. Desde el punto de vista de los contribuyentes, la nueva situación significa no tener que sufragar los gastos de vigilancia del empresario en su chalé.

Ayer por la tarde comenzaron a conocerse las primeras reacciones sobre esta cuestión. Así, Ramón Pelayo, abogado de Ruiz Mateos, declaró a Radio Nacional de España que va a recurrir el auto dictado por el juez Luis Lerga en el que concede la libertad condicional a su defendido, por estimar excesiva la fianza impuesta. "Se le ha impuesto una fianza de 300 millones de pesetas que no se puede depositar ni en sueños", añadió.

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