El posible descenso de los tipos de interés norteamericanos acentúa la caída del dólar

El dólar continuó ayer su marcha descendente en la práctica totalidad de los mercados internacionales, sin que por el momento se pueda prever en qué nivel encontrará su punto de inflexión. La persistente tendencia a la baja de la divisa estadounidense se vio ayer impulsada por un nuevo factor, como fueron las declaraciones del secretario norteamericano del Tesoro, James Baker, quien señaló que su país está dispuesto a reducir los tipos de interés.

Sin embargo, otras declaraciones, realizadas casi simultáneamente por Paul Volcker, presidente de la Reserva Federal (banco central de Estados Unidos), subrayando que el dólar ya ha caído bastante y que no es partidario de que los tipos de interés se reduzcan mientras la situación siga como ahora, vinieron a frenar momentáneamente ese descenso y a sembrar una cierta confusión en los mercados financieros.En Madrid, la divisa norteamericana experimentó una muy fuerte caída, al fijar el Banco de España un cambio medio de 145,514 pesetas, exactamente 2,34 pesetas por debajo de la cotización del día anterior. Ello equivale a una apreciación de la moneda española del 1,59% respecto al billete verde.

La posición expresada por James Baker viene a secundar la que horas antes, y en el mismo sentido, habían realizado las autoridades económicas japonesas. Hace aproximadamente un mes, en la reunión que mantuvieron en Londres el grupo de los cinco países más industrializados -Estados Unidos, Japón, Reino Unido, República Federal de Alemania y Francia-, se decidió posponer para ocasión más favorable el recorte de las tasas de interés. La delicada situación por la que atraviesan algunos importantes bancos de Estados Unidos, a causa de los elevados préstamos concedidos a países endeudados, se considera, en estos momentos, como un factor de particular trascendencia que podría favorecer este movimiento a la baja.

Abaratar el dólar

La opinión más extendida entre los analistas financieros es la de que Estados Unidos está actualmente decidido a conseguir como sea una reducción de su creciente déficit público, para lo que necesita tener un dólar todavía más barato. Una vía importante para conseguirlo es actuar sobre su balanza comercial, particularmente sobre los intercambios con Japón, país con el que su déficit ha ido creaciendo año tras año.En opinión de José Arroyo, de Heinold Commodities, Japón, por su fuerte dependencia energética, es uno de los países más beneficiados por el descenso de los precios del crudo, lo que en buena medida puede permitirle revalorizar algo más el yen con respecto al dólar y contribuir, de esta forma, a equilibrar su déficit con Estados Unidos y limar las fricciones comerciales existentes entre ambos países.

El descenso de los precios del petróleo puede producir una bajada del 0,5% en la tasa de inflación norteamericana en 1986, según un reciente informe de Merrill Lynch, lo que, de acuerdo con Reuter, podría contribuir en buena medida a que Paul Volcker modifique su inflexible posición y permita un abaratamiento del precio del dinero, dando pie con ello al primer descenso de los tipos de interés desde el pasado otoño.

La clave japonesa

La caída generalizada del dólar registrada ayer fue especialmente significativa en el mercado japonés, donde al cierre de la sesión se percibían 178,30-178,70 yens por cada dólar, más de 3 puntos por debajo del cambio del martes.La pérdida de posiciones del dólar con respecto al yen puede marcar el inicio de una nueva etapa en las relaciones, comerciales internacionales. La condición de Japón como país volcado hacia la exportación puede estar en peligro a causa de la nueva paridad dólar/yen, especialmente por lo que respecta a Estados Unidos, el principal mercado nipón.

Hace apenas seis meses, cuando el dólar estaba cambian do a 250 yens, la opinión generalizada entre bancos y compañías niponas que viven de la exportación consideraba impensable que se pudiera llegar a un dólar por debajo de los 190-200 yens, para seguir manteniendo el mismo nivel de competitividad. Sin embargo, y desde el 22 de septiembre del pasado año, en que el grupo de los cinco decidió reducir la fortaleza del dólar y revalorizar la artificial debilidad del yen, la divisa norteamericana se ha depreciado con respecto a la japonesa en un 35%.

Por lo que respecta a los mercados internacionales, el dólar perdió ayer varios céntimos de franco en París, situandose al cierre en 7,0650-7,0750 francos. La misma tendencia se produjo en Francfórt, donde la divisa norteamericana cambió a 2,3050-2,3100 marcos, después de que en la sesión precedente se hubiera cotizado a 2,3524 marcos. Por su parte la libra esterlina también se revalorizó en Londres, cotizándose a 0,6934 libras frente a las 0,6997 del día anterior. El mercado helvético no fue una excepción en este comportamiento, bajando el dólar hasta los 1,9160 francos, por 1,9400 de la jornada precedente.