Fernández Albor reivindica en su discurso de investidura una mejor financiación autonómica

El presidente en funciones de la Xunta de Galicia, Gerardo Fernández Albor, aseguró ayer que se mostrará "especialmente reivindicativo" ante cualquier intento de recorte financiero a su comunidad por el Gobierno central. El discurso de investidura pronunciado ayer por Fernández Albor, candidato de Coalición Popular, ante el Pleno del Parlamento gallego, de menos de una hora de duración, estuvo dedicado casi en su mitad a cuestiones relacionadas con la financiación autonómica.

Fernández Albor acusó veladamente al Gobierno central de "atentar contra el derecho constitucional de la autonomía" y de "engañar al pueblo" en esta materia. Los portavoces socialistas consideraron "victimista" el discurso.Fernández Albor eligió para este segundo discurso de investidura, que desembocará en su prácticamente segura reelección el viernes, un tono alejado de la política inmediata. También renunció a hacer cualquier referencia a las tensiones y negociaciones de dos meses de duración que han sido necesarias para posibilitar la votación del viernes, cuando la abstención de los reformistas de Coalición Galega asegurará a Albor la permanencia en el sillón presidencia del palacio de Rajoy.

Cuando la financiación se interpreta como un favor de la Administración central y se supedita a las interpretaciones o a la necesidad de paliar errores, se está atentando contra el derecho constitucional de la autonomía", dijo Albor, dentro de su ataque al Gobierno central por el tema autonómico. Pidió, en lo relativo al sistema de financiación definitiva, autonomía financiera, automatismo, estabilidad y solidaridad que impidan la discrecionalidad de la Administración central y que se den distintos modelos de financiación para las diversas comunidades autónomas.

Al margen de este tema -Fernández Albor obvió referirse en concreto a la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde, precisamente, se debatirá el día 25 la financiación definitiva de las autonomías-, el presidente en funciones de la Xunta trazó un preprograma de gobierno. Aunque no abundaron los esquemas concretos, sí esbozó algunas líneas de actuación para el futuro: la elaboración de una ley de la función pública, el desarrollo del estatuto de autonomía en lo que respecta a la coordinación de las actividades de las diputaciones provinciales -"reinos de taifas", en expresión de un funcionario de la Xunta- y actuaciones que den curso al programa de desarrollo regional. En este último pijnto hizo referencia especial a la necesidad de "superar la desgraciada reconversión naval socialista".