Cory, el cambio democrático
Corazón Cory Aquino, de 53 años de edad, ha heredado el carisma de su esposo, el ex senador Benigno Aquino, que fue el principal líder de la oposición a Ferdinand Marcos antes de ser asesinado en agosto de 1983, cuando regresaba a Manila. Tras haber recogido más de un millón de firmas que la proponían como candidata, Cory Aquino se lanzó a la arena política y llegó a un acuerdo con Salvador Laurel, ex senador del partido de Marcos, que dimitió en señal de protesta por el asesinato de Aquino.El equipo Aquino-Laurel ha llevado a cabo una campaña populista y ha recorrido todas las zonas de Filipinas para predicar el cambio, en medio de grandes concentraciones de entusiastas seguidores. Lo que ofrece este tándem es una alternativa para restablecer la democracia en Filipinas, con reforma constitucional, abolición de los poderes presidenciales extraordinarios, anulación de los monopolios del azúcar y del coco -vinculados a partidarios de Marcos- y promesas de acabar con la corrupción en el poder y establecer un Gobierno honesto.
En relación con la guerrilla, cuyas actividades no acabarán ni con la victoria del equipo Aquino-Laurel, Aquino ofrece una tregua de seis meses para negociar un acuerdo. La candidata niega que en su programa figure un acuerdo secreto para dar la independencia a los revolucionarios islámicos de Mindanao y promete reformas y cambios en las fuerzas armadas. De cara al exterior, intenta tranquilizar a Washington con garantías de respeto de los acuerdos sobre las bases militares de Clark y Subic Bay, al menos hasta 1991, fecha en que expirarán los actuales acuerdos.
A Aquino se le ha reprochado su inexperiencia política y, desde las filas del poder, se ha criticado que cuente con un equipo de 50 asesores, entre los que, supuestamente, hay desde comunistas a miembros del Opus Dei. Marcos ha dicho que Corazón Aquino es el "puente que conducirá Filipinas a una dictadura comunista".
