Manuel Fraga califica de "nuevo y gigantesco fraude del PSOE" la propuesta sobre el referéndum

El líder de la oposición conservadora, Manuel Fraga, calificó ayer en el Congreso de los Diputados la propuesta de referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN hecha por el Gobierno como "un nuevo y gigantesco fraude del PSOE, costosísimo, inoportuno y que representará un pésimo precedente para los demás países miembros de la Alianza Atlántica". El presidente nacional de Alianza Popular reprochó al Gabinete socialista el querer "rectificar sólo a medias", y abogó reiteradamente a favor, no sólo de la permanencia de España en la OTAN, sino de la plena integración en la estructura de mando militar. Manuel Fraga ironizó: "Vamos a entrar en una organización de defensa, pero como objetores de conciencia".El portavoz parlamentario de la oposición conservadora reiteró la inhibición de Coalición Popular ante el referéndum solicitado por el Gobierno al Congreso de los Diputados, y anunció su negativa a sumarse a una posición de consenso, tras considerar que los socialistas fueron quienes rompieron éste en 1981, cuando la mayoría del Congreso aprobó el ingreso de España en la OTAN.

Fraga añadió que dicho consenso, propuesto por el Gobierno, no puede ser aceptado por la coalición conservadora, "dadas las condiciones en que quiere provocarlo" el Ejecutivo, que comparó con la inflexibilidad propia de la firma "del contrato de la luz o del teléfono", y declinó toda responsabilidad sobre el resultado del referéndurn.

Bandazos y oportunismo

"Los bandazos y el oportunismo que ha mostrado el PSOE en política exterior no tienen punto de referencia con nada que yo conozca", afirmó Fraga, quien recordó numerosas declaraciones de Felipe González y otros destacados dirigentes socialistas en las que se descalificaba la integración de España en la OTAN e incluso se consideraba la pertenencia a la Alianza Atlántica como una pérdida de soberanía en beneficio de Estados Unidos.A este respecto citó una declaración de 1981 en la que el secretario general del PSOE advertía que "los otanistas más peligrosos son los conversos, que parecen convencidos de que su carrera política depende de su entusiasmo pro OTAN". Fraga resumió la actitud mantenida por el PSOE ante la Alianza Atlántica como "irresponsable y demagógica, fundada en una superficial indigestión de dogmas trasnochados de pacifismo y en claras motivaciones electoralistas". A continuación, el dirigente aliancista reiteró que el referéndum "es un problema del PSOE, pero no de la nación española. En él, por lo mismo, no habremos de participar los populares, los que creemos que aquí, la verdad, está planteada una grave cuestión de moral pública y la consecuencia de los propios actos".

El presidente de AP presentó la posición del Gobierno contraria a la integración en la estructura de mando militar de la OTAN en los siguientes términos: "La OTAN, de entrada no; de salida, tampoco; cómo no hay más remedio que rectificar, vamos a inventarnos una OTAN descafeínada; vamos a entrar en una organización de defensa, pero como objetores de conciencia". "La propuesta socialista", insistió Fraga, "nos convierte en un país europeo de segunda clase, y ya se sabe lo que esto quiere decir: un socio incómodo con el que nadie se siente obligado".

El líder de AP argumentó, para defender la incorporación de España a la estructura de mando militar de la Alianza, que nuestro país puede acordar permanecer desnuclearizado, rechazar el estacionamiento de fuerzas armadas de los países aliados, "considerar indeseable el establecimiento de almacenes preposicionados de material aliado", no obligarse al envío de tropas españolas fuera del territorio nacional e incluso declarar territorios desmilitarizados.

Fraga negó que la convocatoria del referéndum responda al cumplimiento de una promesa electoral, "puesto que se ofreció como parte de una estrategia" para salir de la Alianza Atlántica, y afirmó que la celebración de la consulta popular "es un fraude a la opinión", ya que los ciudadanos no van a tener acceso a datos fundamentales como los obtenidos en el Plan Estratégico Conjunto y de la defensa nacional.

El portavoz conservador fue abucheado en una de las ocasiones por los diputados socialistas, al sentenciar: "Democracia, democracia, cuántas tomaduras de pelo se pretenden en tu nombre".

Fraga tenía escrito su discurso desde antes del pasado viernes, ya que en la página 14 del mismo se hablaba de "la misteriosa pregunta [del referéndum]", que "aún no se conoce".