La Comunidad Europea y Dinamarca

TIME La semana pasada, durante ocho tensas horas, el Parlamento danés dirigió un debate que podría afectar el futuro de la nación como miembro de la Comunidad Europea. ( ... ) El primer ministro, Poul Schlüter, intentó convencer a los parlamentarios. "¿A dónde ha ido a parar el sentido cmún?". Esta es un pregunta que resonó más allá de Copenhague, en otras ciudades de la Comunidad Europea, y la respuesta fue la votación.En la decisión final, 80 contra 75, la oposición de los socialdemócratas y sus aliados de izquierda en el Parlamento, el Partido Socialista Popular y el Partido Socialista de Izquierda, rechazaron el trabajosamente elaborado paquete de enmiendas al Tratado de Roma, que había sido aprobado en la cumbre de la Comunidad Europea en Luxemburgo el pasado diciembre. Orientadas, en un proceso acelerado, hacia una unión más amplia, las modestas reformas solicitaban un voto de mayoría simple en el Consejo de Ministros Europeo y para reforzar el Parlamento Europeo. Mientras Italia se quejaba de que las propuestas no habían ido muy lejos, muchos daneses sintieron el temor a perder su identidad y soberanía en una asociación más estrechamente unida.

El voto del Parlamento danés ha aislado a Dinamarca dentro de la Comunidad. El italiano Altiero Spinelli, antiguo comisario de la Comunidad Europea y ahora miembro del Parlamento Europeo, comentó: "El problema de los daneses es que la Comunidad les ha estado escuchando durante mucho tiempo. La Comunidad no podría trabajar sin Alemania Occidental o Francia, pero podría seguramente funcionar -y bien- sin Dinamarca". El ministro de Asuntos Exteriores francés, Ronald Dumas, sugirio que "si nosotros no podemos influir en 5,1 millones de daneses, es inconcebible que ellos pretendan influir en 315 millones de europeos.

3 de febrero