Thatcher se niega a colaborar con la OPEAD para contener la caída del precio del crudo
El Gobierno Thatcher ha rechazado las presiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para detener la caída del precio del crudo, agudizada ayer con una pérdida de más dos dólares, en una cotización que se coloca en 17,50 dólares por barril para el mes de febrero. La OPEP presiona a Londres para que reduzca su volumen de producción. Al mismo tiempo, el dólar, arrastrado por el precio del crudo, siguió bajando en los mercados mundiales y cerró a 150,15 pesetas en Madrid.La primera ministra británica, Margaret Thatcher, reiteró ayer ante el Parlamento la política del Reino Unido de no intervención en los mercados mundiales de crudo y señaló que la reducción de los volúmenes de producción del crudo del mar del Norte "es una decisión que corresponde a las compañías operadoras". Sir Peter Walters, presidente de la British Petroleum, manifestó, por su parte, que "el esfuerzo de la OPEP para forzarnos a recortar nuestra producción está condenado al fracaso".
Paralelamente, ayer se supo que el secretario de Energía británico, Peter Walker, se había entrevistado el martes en Londres con el ministro de Petróleo de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Manee Saed Al Oteiba, al que informó de la postura británica. Las declaraciones de Thatcher y la revelación por el American Petroleum Institute (API) de que las existencias en manos de las compañías se encuentran en uno de los niveles más altos de los últimos años, provocó ayer una nueva convulsión en los mercados de crudo y de cambio.
La OPEP, a la que muchos atribuyen la estrategia de hundir los precios para forzar a británicos y noruegos (los dos productores del mar del Norte) a negociar un acuerdo de reparto del mercado, inició ayer consultas en Viena, a nivel de expertos, para configurar su estrategia ante la nueva situación. Página 47
